El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó este martes por cuatro votos de diferencia el límite de gasto no financiero para 2011, el primer paso para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2011, que sólo recibió el apoyo de los 169 votos del PSOE, si bien pudo salvar el rechazo de los 166 de PP, PNV, ERC, IU, ICV, BNG, NaBai y UPyD gracias a la abstención de CiU, Coalición Canaria y UPN. No obstante, toda la oposición coincidió en criticar duramente la política presupuestaria del Gobierno.
Aunque la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, defendió que el objetivo ‘techo de gasto’ para 2011 se enmarca en un proceso de «aceleración» de la reducción del déficit público ante el «notable deterioro» de las cuentas públicas, que tendrá un efecto positivo en la reducción de la prima de riesgo de España en los mercados financieros, e impulsará la captación de financiación del sector privado y la recuperación, sus argumentos no calaron en los grupos, salvo el PSOE.
Abrió ‘fuego’ el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, apuntó en tono irónico que la vicepresidenta había «regalado» al hemiciclo una «larguísima exposición» de más de 40 minutos para «celebrar que continúa en su puesto», presentando escenario «bastante inútil» de y estimaciones «que no son fiables ni rigurosos».
«Seguimos en zona de riesgo y sin poder financiar la posición y eso es por culpa del Gobierno», remachó.
En este sentido, defendió que las cifras del Gobierno «no son austeras» porque descontando las medias de estímulo de 2010, que no se repiten en 2011, sólo muestran una reducción del 0,2% en el déficit.
«No estamos ante un auténtico planteamiento de austeridad, sino un cálculo cuasiexótico», señaló Montoro, quien acusó al PSOE de no creer en la estabilidad presupuestaria al negarse a una reforma de las instituciones.
«España lo que necesita es un cambio de Gobierno», quien lamentó que no haya sido posible lograr una mayoría «responsable» de la oposición contra un proyecto de Presupuestos que «agravará» el clima social de España.
CiU
El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, replicó a Montoro que su postura de abstención se debe, precisamente, a su responsabilidad e indicó que parece que el PP quiere ver a la economía española «intervenida por la Unión Europea o por el FMI» y defendió la necesidad de dar un «minicrédito» al Gobierno para ver si es capaz de presentar en septiembre unos Presupuestos que contribuyan a una «verdadera reducción» del déficit, aunque recalcó que de sus palabras no se deriva un futuro apoyo de CiU alas cuentas públicas.
«Nuestra posición es altamente critica y altamente responsable con el balance de la situación», incidió Sánchez Llibre, quien destacó que la aprobación del techo de gasto enviará una señal positiva a los mercados en relación con la solvencia de los objetivos de reducción del déficit, algo que, advirtió, «no puede pasar por subidas de impuestos».