La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, afirmó este domingo que el Gobierno no prevé hacer «esfuerzos adicionales parecidos a los que tenemos que realizar este año» para llegar al objetivo de reducir el déficit hasta el 3% en 2013.
En una entrevista al diario Público, la vicepresidenta segunda asegura que el crecimiento económico se va a ir acelerando y para 2011 prevé un aumento del PIB del 1,3% «pero después superará el 2%».
«Ese crecimiento nos va a ayudar a la recuperación de la economía, y con ella de los ingresos».
En cuanto al déficit previsto para este año, Salgado cree que estará «en lo estimado» y admite que se ha podido producir un anticipo de algunas compras importantes que puede haber tenido su reflejo en la recaudación por IVA.
Por ello, afirma que «hay que ser muy prudentes» y que por eso se han hecho unas previsiones «muy exigentes». «Yo, en este momento, apuesto a que se va a cumplir el objetivo, pero no me atrevo a decir que se va a mejorar».
En cuanto a los presupuestos para 2011, señala que «estamos en medio del cumplimiento de un plan de austeridad muy exigente» y que entre 2010 y 2001 el Gobierno va a reducir el déficit en más de 3 puntos, lo que supondrá que «por mayores ingresos y menores gastos vamos a tener una diferencia de algo más de 30.000 millones entre un año y otro».
«En términos de números» dice que estos presupuestos son más difíciles que los del año anterior pero «en términos subjetivos, de cambio de situación, fueron más complicados los anteriores».
Señala que se mantendrán las políticas sociales, que son «prioritarias» y que en otras, como las de I+D, el recorte será «muy inferior a la media».
Sobre la reforma de las pensiones Salgado afirma que el Ejecutivo mantendrá «con toda seguridad» su propuesta de ampliar la edad de jubilación y recalca que «ahí no tenemos opción. Se podrá discutir la cadencia, el ritmo, pero retrasar la edad legal de jubilación es una necesidad».
La vicepresidenta segunda dice que los impuestos directos, «dejando aparte Sucesiones, son el IRPF y Patrimonio. Y dentro de Renta, están las del trabajo y las del capital. Si finalmente se hace un pequeño ajuste será en alguno de ellos».
Añade que «en este momento, no está prevista ninguna reforma del Impuesto de Sociedades» y que ahora hay que dar certidumbre a las empresas sobre cuál es el régimen fiscal que se aplica a sus inversiones y actividad dentro y fuera de España.
Salgado asegura que la llegada de un nuevo director general para la Agencia Tributaria supone un «impulso renovado, al tiempo que subraya la necesidad de «hacer más visible la lucha contra el fraude fiscal. No es que no exista, es que no es suficientemente visible».
En cuanto a la falta de fluidez de los créditos, recuerda que «es un fenómeno europeo y no sólo español» y subraya que «también hace falta que las empresas presenten proyectos solventes».
Preguntada sobre la queja de autónomos y pymes por la falta de crédito, Salgado apunta que el ICO «da créditos, no subvenciones» y recuerda que se trata de dinero público, por tanto «tiene que ser cuidadoso».