El presidente de La Caixa y de la CECA, Isidre Fainé, ha valorado este viernes que el rating de España sólo mejorará cuando España «acabe sus deberes» es decir, cuando se visualice el resultado de los ajustes que está llevando a cabo el Gobierno.
«Hemos de corregir nuestro déficit público. Si una familia gasta más de lo que entra, se ha de arreglar esto. Y nos están siguiendo, de manera que hasta que no se vean los resultados de los deberes que estamos haciendo no mejorará nuestra calificación de rating», ha apuntado Fainé el día después de que Moody’s haya dejado a España sin la clasificación triple A.
Fainé ha hecho estas declaraciones en el programa especial que se ha emitido este viernes en RAC-1 desde el CaixaFórum, una de las instalaciones culturales de la entidad de ahorro para celebrar los diez años de la emisora.
Sin embargo, Isidre Fainé se ha mostrado optimista, ya que a su juicio, «lo peor ha pasado y el mundo en su conjunto se está recuperando. China, India y Brasil está creciendo por encima del 8%, y el mundo un total del 4%, aunque nosotros vamos un poco retrasados».
«Yo creo que ya estamos sacando la cabeza. El PIB, trimestre a trimestre, está mejorando y a final de año creceremos 0,2%, lo que teníamos previsto», ha augurado el presidente de La Caixa que se ha definido como «optimista», añadiendo que «si el consumo mejora un poco mejorará el crecimiento».
Para Fainé, la fórmula pasa por «conseguir la confianza del mundo empresarial, la confianza del consumidor, del inversor y que se cree trabajo».
Fainé no ha querido demonizar el sector inmobiliario, ya que a su juicio, y pese a la especulación que ha habido y que él ha calificado de «innecesaria», «ha permitido que mucha gente tenga una casa», pero ha apuntado que el camino por salir de la crisis pasa por «abrirnos al mundo», un aspecto en el que también ve puntos positivos «porque ahora están creciendo las exportaciones y la inversión en bienes de equipo».
Fainé ha puesto de ejemplo la estrategia de La Caixa, «que estamos poniendo un pie en zonas como China, Europa del Este y América», siempre de la mano de socios locales.
También ha apuntado la importancia de «la inversión a largo plazo, con participaciones en grandes empresas como Abertis, Gas Natural Fenosa o Agbar, que permiten que los centros de decisión estén cerca y que las decisiones de cerrar empresas no afecten a estos grupos» por lo que ha defendido que «habría que apostar por tener posiciones firmes en empresas con sede en España y también en Cataluña».