El Gobierno y el PSOE han defendido este martes que los presupuestos de Educación de 2011 son «suficientes y equitativos», mientras que la mayoría de los Grupos Parlamentarios en el Congreso han coincidido en que son claramente insuficientes.
Este ha sido el principal argumento utilizado por los portavoces de Educación de los distintos Grupos en el debate de enmiendas del capítulo 18 de los Presupuestos Generales del Estado 2011, que serán votados mañana.
Así, las portavoces de educación y universidades del PSOE, Cándida Martínez y Monserrat Palma, han defendido que los presupuestos «van a permitir afrontar lo retos de la educación» y que son «medidos y mesurados; inteligentes y comprometidos socialmente».
Además, Martínez y Palma han explicado que el PSOE no apoyará las enmiendas presentadas por los demás grupos ya que los presupuestos han sido consensuados con las Comunidades Autónomas y que la mayoría de las propuestas de otros grupos buscan aumentar la dotación de determinadas partidas pese a que son tiempos de «austeridad».
Por su parte, el portavoz de Educación del PP, Juan Antonio Gómez, ha subrayado que «no es sólo cuánto dinero se pone, sino qué se hace con ese dinero» y ha defendido que los presupuestos de Educación son insolidarios y «fomentan las desigualdades y asimetrías», ya que por ejemplo financian varios proyectos de promoción del euskera, pero no del castellano.
Además ha subrayado que no se ha aceptado ninguna enmienda de las presentadas por el PP, lo que «dice muy poco del talante del Gobierno».
Para el diputado de CiU Pere Macias, el mero hecho de que los presupuestos de 2011 supongan un recorte del 7 por ciento con respecto a los del año pasado «es motivo clarísimo de devolución» del proyecto del Gobierno.
Macias también ha criticado el que el Gobierno no haya atendido a las peticiones ni aprobados las enmiendas relativas a la necesidad de traspasar a las Comunidades Autónomas la partida relativa a las becas, que además ha asegurado se reparten de manera «inmensamente desigual».
Este mismo argumento ha sido expuesto por el portavoz de ERC Joan Tardá, quien ha cuestionado que el 24 por ciento de los estudiantes extremeños se beneficien de becas, mientras que sólo lo hace el 9 por ciento de los catalanes.