José María Ruiz-Mateos padre ha manifestado su deseo de formar una sociedad anónima con el montante de las aportaciones de los inversores a las empresas de Nueva Rumasa, para hacer una base «todavía mucho mayor de cara a su proyección de futuro».
En declaraciones a Onda Cero, el patriarca de la familiar Ruiz-Mateos, ha resaltado que las emisiones del grupo llevan «bastante tiempo funcionando y se ha cumplido perfectamente con las obligaciones».
«La tesorería está extremadamente desahogada, yo por eso no tengo preocupación absolutamente ninguna», ha asegurado. Tras acogerse este jueves diez empresas de su grupo a la situación especial de la Ley Concursal, Ruiz-Mateos ha añadido que este escenario no le ha impedido «dormir» con normalidad.
En este sentido, el empresario ha querido enviar un mensaje de «paz, sosiego y tranquilidad», dada, a su juicio, la «enorme» solvencia del grupo, su «tremenda capacidad» y la «considerable» diferencia entre activo y pasivo de sus empresas».
De este modo, Ruiz-Mateos ha subrayado que el grupo tiene capacidad suficiente para atender a todos sus compromisos, ya que de lo contrario, «no hubiera tenido la cara dura de ponerme delante de los periodistas para contestar a sus preguntas».
De este modo, se ha mostrado dispuesto a dar la información «que sea necesaria», ya lo que más le preocupa, ha afirmado, es «la defensa del trabajo».
Ha subrayado que «la primera Rumasa empezó con siete obreros y la liquidaron con 65.000 puestos de trabajo; de nuevo empezamos de la nada y estamos en los 10.000 puestos de trabajo y lo único que he hecho ha sido luchar por eso».