La canciller alemana, Angela Merkel, advierte de que «cada país es responsable de sus propias deudas» y reiterado el interés de su país por un euro estable y un pronto acuerdo para un pacto de competitividad en el seno de la Unión Europea. «Nosotros europeos debemos aprender de una vez por todas de los pecados del pasado», afirma Merkel en una entrevista que publica hoy el rotativo Bild para tratar sobre el euro coincidiendo con la cumbre extraordinaria de la UE en Bruselas.
Añade que, pese a sus exigencias, «Alemania ha estado y está dispuesta a ayudar al mas débil, como lo demuestran nuestras aportaciones anuales a los presupuestos de la UE. Pero conmigo no habrá una unión de transferencias». «Por eso el fondo de crisis solo concederá, en casos de emergencia y con severas condiciones, créditos, que naturalmente deberán ser devueltos», explica la canciller, quien recuerda que esas ayudas solo se concederán de manera unánime y que «Alemania puede ejercer su derecho a veto si no se cumplen las condiciones».
En cuanto a las dificultades de los países que se benefician ya de esos fondos comenta que «Grecia debe superar las consecuencias de sus graves errores en política financiera. Y eso no se consigue en tres años. Si nos empeñáramos (en ese plazo) se producirían nuevas turbulencias. Al fin y al cabo a Irlanda se le han concedido siete años de tiempo».
«Quien necesite créditos deberá cumplir con nuestras condiciones. Y muchos países actúan de manera voluntaria, por ejemplo cuando vemos las amplias reformas abordadas por Portugal y España», subraya la canciller.
Renegociación de la deuda
Preguntada por una renegociación de la deuda para los países más acuciados por la crisis subraya que «no existen instrumentos» en la UE para ello y apuesta, en casos de insolvencia a partir de 2013, por incluir a los acreedores privados en las medidas de ayuda. «Me parece justo toda vez que los acreedores privados han hecho buenos negocios durante mucho tiempo con créditos arriesgados», señala la canciller, quien reitera su rechazo a la iniciativa para la emisión de eurobonos, «desde nuestro punto de vista un medio equivocado».
Igualmente insiste en defender la moneda única, entre otras cosas, por «la creciente e intensa competencia a nivel mundial con grandes países como China, La India o Brasil. Y para aguantar, Alemania necesita aliados. El euro crea esos aliados».