El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, urgió al Gobierno a adoptar las reformas necesarias para suprimir «los obstáculos en la creación de empleo» y empezar a reducir «las ingentes cifras de parados» que hay en España.
En un encuentro sobre la reforma del sistema financiero español, organizado por KPMG, Expansión y el Centro Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), Ordóñez aseguró que esto es necesario para que se recupere lo antes posible «la demanda solvente de crédito», una vez que ya se ha completado prácticamente la reforma del sistema financiero.
España ha tomado medidas de dimensión «casi histórica» para dejar el sistema financiero en condiciones de atender la demanda solvente de crédito cuando ésta se recupere, recordó Ordóñez, tras hacer un breve repaso de todas las medidas tomadas para hacerlo posible.
El gobernador del Banco de España destacó especialmente la última de estas iniciativas, el Real Decreto-ley para la reforma del sistema financiero, del que dijo que tres meses después de ser aprobado «ha contribuido significativamente a mitigar las dudas sobre la solidez de nuestro sistema bancario».
El proceso (de reforma del sistema financiero) establecido en el Real Decreto se está desarrollando conforme a los lazos previstos, dijo Ordóñez, que recordó que todas las entidades -sobre todo cajas de ahorros- que han solicitado ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ya han remitido al supervisor sus planes de recapitalización y ya se están valorando.
De las 13 entidades o grupos de entidades que necesitan reforzar su capital, los cuatro bancos se financiarán en los mercados y las cajas han planteado diversas estrategias, que incluyen la posibilidad de obtener fondos del FROB.
Estos fondos servirán para dejar claro a los mercados que todas las entidades financieras españolas acabarán disponiendo de un core capital -activos de máxima calidad- «de al menos el 8 %, como pide la nueva normativa internacional.
Antes de ceder la palabra al gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, Ordóñez alabó la capacidad de liderazgo de éste, así como su firmeza y pragmatismo para tomar decisiones difíciles «en los momentos más agudos de la crisis».
«La historia reconocerá con la perspectiva que da el paso del tiempo» la labor de Trichet y su capacidad para mantener la «flexibilidad que ha exigido la respuesta a la crisis», aseguró Ordóñez.
La actuación de Trichet y las «audaces y bien orientadas» decisiones que ha tomado el BCE desde el inicio de la crisis han sido «claves» para asegurar que el BCE y el Eurosistema estuvieran a la altura de las circunstancias, «contribuyendo decisivamente a preservar la estabilidad en el conjunto del área del euro», dijo.