El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha trasladado este jueves a los líderes parlamentarios su intención de llegar a un acuerdo sobre la deuda pública en un plazo de entre 24 y 36 horas, según ha revelado un asesor republicano después de la reunión mantenida en la Casa Blanca.
Obama confía en las posibilidades de alcanzar un acuerdo para elevar la deuda en 2.000 millones de dólares (1.412 millones de euros) si ambas partes ceden un poco, de acuerdo con una fuente del lado demócrata. «El presidente dejó claro que un gran acuerdo continúa siendo su gran preferencia», ha añadido.
El informante republicano añade que el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, había advertido de que los mercados financieros esperan que Estados Unidos eleve el techo de deuda y aplique un plan para abordar el déficit público.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, «recurrió a esa advertencia para reiterar su preocupación», basada en la impresión de que nada de lo ofrecido por la administración hasta este punto va a resolver el problema de deuda. Boehner «continuó presionando a la Casa Blanca para ponerse seria sobre la reducción del gasto de manera significativa», prosigue el asesor.
Por otro lado, Obama ha instado a los legisladores a volver a consultar a sus compañeros de los partidos Demócrata y Republicano, con el fin de evaluar el grado de apoyo a las propuestas para el acuerdo sobre la deuda.
El mismo informante demócrata adelanta que este viernes no se celebrará ninguna reunión de seguimiento, que sí podría ocurrir a lo largo del fin de semana. El presidente se dirigirá a la prensa a las 11.00 horas de hoy (las 17.00 horas en la España peninsular).
El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell también señala que probablemente el viernes no habrá conversaciones. No obstante, apunta que durante los próximos días se seguirán estudiando soluciones.