El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se congratuló este miércoles de que las medidas tomadas por las autoridades españolas e italianas, así como la intervención del Banco Central Europeo (BCE), hayan sido eficaces para reducir «de manera significativa» las tasas de interés sobre la deuda de ambos países.
En un comunicado difundido tras la reunión mantenida con los principales miembros del Ejecutivo, Sarkozy destacó igualmente que las decisiones de las instituciones europeas y estadounidenses hayan permitido reducir las tensiones sobre los mercados financieros. El jefe del Estado galo había interrumpido este miércoles sus vacaciones de verano para abordar la situación económica y financiera con el primer ministro, François Fillon, el ministro de Exteriores, Alain Juppé; y el de Economía y Finanzas, François Baroin.
Participaron también la titular del departamento de Presupuesto y portavoz gubernamental, Valérie Pécresse, el ministro encargado de Asuntos Europeos, Jean Léonetti, y el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer. Al término de esa reunión, de más de dos horas de duración, Baroin afirmó a la prensa que «esas medidas han funcionado, se inscriben a largo plazo, son sólidas y están hechas para durar», y que hasta la fecha han provocado «una mejora dentro de un contexto de agitación».
«Conviene mantener la cabeza serena y tomar distancia respecto a los acontecimientos», indicó el ministro de Economía, para quien la evolución actual valida la estrategia económica emprendida dentro del país por el Gobierno galo.
El comunicado difundido por la presidencia añadió que, entre otras medidas, la reforma de las pensiones en 2010 ha permitido reforzar de manera duradera el mantenimiento a largo plazo de las finanzas públicas, y reafirmó los compromisos tomados de cara a la reducción del déficit público.
Sarkozy propuso no obstante a los ministros que aporten nuevas propuestas para garantizar el respeto de esos objetivos, que según el Elíseo serán sometidos a un primer análisis el próximo 17 de agosto, y adoptados en una reunión posterior, fijada para el 24 de agosto.