Wall Street cerró con su mayor avance en más de dos años y recuperó gran parte de lo perdido el lunes, cuando las principales plazas financieras del mundo se desplomaron como respuesta a la primera rebaja de la calificación de la deuda soberana de EEUU de la historia.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador del parqué neoyorquino, subió esta jornada 3,98 % ó 429,92 puntos, con lo que reconquistó la barrera psicológica de las 11.000 unidades perdida en la pasada jornada, cuando registró su sexto peor retroceso en puntos de la historia (-634,76).
Así, el índice de referencia de la principal plaza financiera del mundo consiguió anotar una impresionante remontada en un día en el que, a pesar de la volatilidad, supuso finalmente su mejor sesión tanto por puntos como en porcentaje desde marzo de 2009.
Incluso mayor fue la escalada de los otros dos principales índices de Wall Street, que ganaron el 4,74 % y el 5,29 % para deshacerse de gran parte de las pérdidas del lunes, cuando anotaron sendos retrocesos del 6,66 % y el 6,9 %.
Ese supuso el peor día de Wall Street desde diciembre de 2008, en respuesta a la decisión de la agencia Standard & Poor’s de rebajar la máxima nota de Estados Unidos desde la matrícula de honor, «AAA», hasta el sobresaliente alto «AA+», en la primera degradación de la calificación de este país de la historia.
Pero los inversores se negaron a continuar con el pesimismo que se hizo con las principales bolsas mundiales el lunes y desde el primer minuto de las contrataciones se volcaron por las compras, y eso a pesar de que el Departamento de Trabajo anunció que la productividad de las empresas y de los trabajadores en Estados Unidos disminuyó el 0,3 % entre abril y junio, además de que corrigió a la baja las cifras del primer trimestre.
Esos datos no eclipsaron las ganas de números verdes tras la sangría del lunes, que además se afianzaron hacia la media sesión, cuando los operadores se encontraban a la espera de que la Reserva Federal de Estados Unidos finalizase su reunión sobre política monetaria.
Sin embargo, la difusión de las conclusiones del banco central estadounidense fueron recibidas con un radical ánimo vendedor en el parqué neoyorquino, que amenazó así con deshacerse del rally de la mañana al llegar a dejarse hasta cerca de dos puntos porcentuales el Dow Jones de Industriales.
Con esos números rojos digerían los inversores neoyorquinos la decisión no unánime de los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed de mantener las tasas de interés próximas a cero al menos hasta 2013.
Mal recibidas eran además las palabras que acompañaron a esa decisión, ya que la autoridad monetaria reconoció que el crecimiento de la economía de EEUU hasta junio ha sido «considerablemente más lento que lo esperado», ofreciendo una la larga lista de indicadores desalentadores sobre la fortaleza de la recuperación.
De cualquier modo el rechazo a esas palabras fue muy breve, puesto que minutos después de tocar los mínimos de la sesión, los principales indicadores del parqué neoyorquino registraron un pronunciado repunte con el que superaron incluso los mejores momentos del día.
Desde el frente empresarial sorprendió cómo Bank of America emuló la tendencia del Dow Jones y, después del fuerte desplome de alrededor del 20 % del lunes, consiguió repuntar un contundente 16,74 %.
La temporada de difusión de resultados revivió esta jornada de la mano de AOL, que registró una fuerte caída del 11,48 % pese a anunciar este martes que redujo sus pérdidas en un 99 % durante la primera mitad de 2011, al tiempo que Disney descendía el 1,59 % en las contrataciones electrónicas posteriores al cierre tras anunciar que ganó el 19 % más en los primeros nueve meses de 2011.
La volatilidad de la jornada deja a los analistas estadounidenses sin fáciles pronósticos de lo que pueda pasar en las próximas sesiones y volvió a favorecer al oro, que cerró hoy su segundo récord histórico consecutivo al terminar la jornada en los 1.743 dólares la onza.