La recuperación de la economía europea se ralentizó en el segundo trimestre después de los esperanzadores datos de los meses precedentes, lastrada fundamentalmente por las consecuencias de la crisis de la deuda y el frenazo de la actividad registrado en Alemania y Francia.
Tras crecer un 0,8 % entre enero y marzo, el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona del euro y del conjunto de la Unión Europea aumentó únicamente un 0,2 % entre abril y junio. Las estimaciones adelantadas este martes por Eurostat, la oficina estadística europea, muestran una ralentización en la mayor parte de los países, pero el parón es especialmente evidente en Alemania y Francia, las dos principales economías del euro.
La germana, con previsiones de crecimiento en torno al 0,5 %, se quedó en el segundo trimestre en un 0,1 %, el dato más bajo desde comienzos de 2009, cuando las repercusiones de la crisis financiera y económica internacional alcanzaron su punto más alto en el país. Tres meses antes, la locomotora económica del continente crecía un 1,3 % con respecto al trimestre anterior, un dato que dio pie al optimismo de muchas analistas.
Francia, por su parte, se estancó en el segundo trimestre y no creció, tras haberlo hecho casi un punto porcentual en el arranque del año. Precisamente este martes, los dos países buscan un frente común para gestionar la crisis en la zona del euro con un encuentro en París entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Presión de los inversores
Ante la presión de los inversores sobre la deuda de varios países del euro, los dos gobiernos han insistido en los últimos meses en la necesidad de políticas austeras en los miembros más débiles del área. Los malos datos de crecimiento, sin embargo, podrían hacer variar el discurso e interpretarse como un elemento a favor de quienes consideran que las agresivas estrategias de consolidación que defienden París y Berlín crean el riesgo de una nueva recesión en Europa.
Según los datos del segundo trimestre, el tenue crecimiento económico es una realidad generalizada en la UE. En esos tres meses, las otras grandes economías del euro, Italia y España, mantuvieron un ritmo débil, con un alza del 0,3 y del 0,2 %, respectivamente. Tampoco se salvan Holanda (0,1 %), Portugal (0 %) ni los países de fuera del euro, con Reino Unido (0,2 %) a la cabeza.
Las mejores cifras del segundo trimestre en Europa fueron las de Letonia (2,2 %), Estonia (1,8 %), Finlandia (1,2 %) y Suecia (1 %). Para dos de los países más duramente golpeados por la crisis y que se han visto obligados a recurrir a la ayuda de sus socios como son Grecia e Irlanda no hay por ahora datos disponibles. En términos interanuales, el frenazo al crecimiento es también claro.
En comparación con el segundo trimestre de 2010, la economía tanto de la zona del euro como de la UE creció un 1,7 %, muy por debajo del 2,5 % del primer cuarto del año. Por países, el PIB alemán creció un 2,8 % en el segundo trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, dato que contrasta con el 4,6 % entre enero y marzo.
La economía francesa, por su parte, se expandió en un año el 1,6 %, mientras que la italiana y la española se quedaron en el 0,8 y el 0,7 %, respectivamente. Portugal, debido fundamentalmente a la caída del consumo, continúa en recesión con una contracción del 0,9 % respecto al mismo período del año anterior.
Comisión Europea
Para la Comisión Europea (CE), los malos datos generalizados del segundo trimestre «no son ninguna sorpresa» y coinciden con lo registrado en Estados Unidos y otros países industrializados. El portavoz de Asuntos Económicos del Ejecutivo comunitario, Amadeu Altafaj, recordó hoy que Bruselas ya había previsto una ralentización del crecimiento en esas fechas y un «repunte» a partir de finales de año.
La CE considera, de todos modos, que el frenazo de la actividad «subraya la necesidad de reformas estructurales, especialmente en los países más vulnerables». Las bolsas, pese a todo, no han tardado en reaccionar y han caído tras conocerse los malos resultados de Alemania y de otros países publicados este martes. A media jornada, Fráncfort caía un 2,3 %, Madrid bajaba un 1,5 %, París cedía un 1,2 % y Londres lo hacía un 0,8 %.