Los empresarios esperan que el paro siga escalando en los próximos meses por encima del 20% de la población activa, al prever que el empleo siga disminuyendo en el tercer trimestre del año, con una contracción del 0,3%, y que la destrucción de empleo se acentúe al 1% de abril a junio de 2012.
Así se desprende de la Encuesta de Coyuntura Laboral (ECL) relativa al segundo trimestre del año que publica el Ministerio de Trabajo e Inmigración, en la que la visión futura de los empresarios sobre el futuro del empleo parece converger con los últimos datos del paro registrado, que rompió la tendencia bajista de cuatro meses consecutivos con un nuevo incremento de más de 50.000 desempleados.
Por sectores, la ECL, elaborada trimestralmente sobre una muestra de 12.800 empresas, constata que los empresarios temen que el empleo acentúe su caída en la construcción, con una pérdida de puestos de trabajo del 2,9% para el tercer trimestre del año y del 5% para el segundo trimestre del próximo ejercicio.
Para la industria, también se augura una contracción del empleo, del 0,8% y del 0,7% para el próximo trimestre y para el mismo de 2012, respectivamente. Sólo el sector servicios registrará un aumento, según los empresarios, entre julio y septiembre, del 0,1%, si bien también reducirá sus plantillas un 0,6% en el segundo trimestre del próximo año.
La excepción: el sector servicios
La tasa de paro cerró el segundo trimestre de este año con una ligera reducción hasta el 20,89% de la población activa. El pasado mes de abril el Gobierno se vio obligado a modificar al alza sus estimaciones de paro para este año, desde el 19,3% hasta el 19,8%, pese a insistir en que la creación de empleo neto se iniciaría en la segunda mitad del año.
Pese a que desde el Ministerio de Trabajo se reafirman en que el repunte de agosto «no enturbia» la previsión de que la creación de empleo neto se iniciará este año, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ya ha advertido de que el crecimiento del 0,2% del segundo trimestre y la falta de crédito harán «más difícil» cumplir con los objetivos de déficit público y de crecimiento.