El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, celebró este miércoles la decisión del Tribunal Constitucional de Alemania de considerar legal la asistencia financiera a Grecia y consideró que este fallo impulsará la puesta en marcha de las medidas acordadas para dar mayor estabilidad a la eurozona.
«La sentencia dará un nuevo ímpetu a la implementación de las decisiones tomadas por los jefes de Estado y de Gobierno el pasado 21 de julio y contribuirá a reforzar la estabilidad del conjunto de la zona del euro», indicó Van Rompuy en un comunicado.
En una cumbre extraordinaria celebrada el 21 de julio, los líderes de los países del euro acordaron poner en marcha medidas relativas a la participación del sector privado (bancos y aseguradoras) en el segundo rescate griego, con la vista puesta en salvaguardar la estabilidad financiera de la eurozona y, por extensión, del conjunto de la Unión Europea.
Este miércoles, los jueces del tribunal con sede en Karlsruhe, en el suroeste de Alemania, consideraron que el primer plan de rescate del euro aprobado el pasado año cumplió todos los criterios constitucionales y que el Gobierno federal mantuvo su capacidad de decisión soberana en el seno de la Unión Europea.
Celebración del «resultado positivo»
Van Rompuy celebró el «resultado positivo» de la sentencia, que «confirma la validez de los esquemas de apoyo acordados en la zona del euro para los países que afrontan dificultades de financiación», añadió.
En concreto, la decisión del tribunal alemán despeja las dudas sobre los 110.000 millones de euros del primer rescate a Grecia, acordado el año pasado, y sobre los 440.000 millones del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, utilizados para evitar la quiebra de Irlanda y Portugal.
La Comisión Europea también había mostrado su satisfacción con el fallo. «Esta sentencia confirma la compatibilidad de las medidas adoptadas hasta ahora en este contexto con la Constitución alemana y es importante para la capacidad de la Unión y sus miembros para actuar ante la crisis de deuda soberana que afecta a ciertos Estados miembros», indicó la portavoz comunitaria Pia Ahrenkilde.