El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, considera que es responsabilidad de los gobiernos europeos hacer frente a la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial y no ha dudado en reconocer que la zona euro constituye el «epicentro» de la crisis.
«Respecto a los eurobonos y el fondo de rescate y, de manera más general, aquello en manos de los gobiernos para afrontar la situación, diría que es su responsabilidad hacer frente a la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial», dijo Trichet durante su comparecencia ante el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. «Somos el epicentro de esta crisis global», admitió.
De hecho, el banquero galo subrayó en su intervención que el instituto emisor de la eurozona «no puede sustituir a los gobiernos bajo ninguna circunstancia».
A este respecto, Trichet, cuyo mandato al frente del BCE expira el próximo 31 de octubre, afirmó que todas las economías desarrolladas, incluyendo EEUU y Japón, han recibido un importante toque de atención, que en el caso de Europa apunta a los gobiernos, que a juicio del presidente del BCE, representan el «punto débil» del bloque, «algo que era sabido desde un principio».
Asimismo, el presidente del BCE declinó cifrar un importe límite para el programa de compra de deuda pública de la entidad, aunque advirtió de que la decisión de la entidad de reactivar en agosto dicho programa fue tomada teniendo en cuenta la decisión de los gobiernos de permitir que fondo de rescate (EFSF por sus siglas en inglés) pueda intervenir en los mercados secundarios de deuda.
A su vez, el banquero galo reiteró la necesidad de profundizar en la integración política y económica de la zona euro, donde la figura de un hipotético ministro de Finanzas sería responsable de la supervisión económica y fiscal, así como de la gobernanza del sector financiero y de representar externamente a la región a nivel económico.
Crecimiento moderado del PIB
Por otro lado, el presidente del BCE auguró un crecimiento «muy moderado» de la economía de la zona euro en la segunda mitad del año, mientras que la inflación se mantendrá por encima del objetivo del 2% en los próximos meses, aunque caerá por debajo de ese límite el próximo año.
«Esperamos que el crecimiento del PIB de la zona euro será muy moderado en la segunda mitad del año», dijo Trichet, quien reconoció que los riesgos para estas previsiones, si bien antes estaban equilibrados, ahora apuntan a la baja.
Asimismo, el máximo reponsable de la política monetaria de la zona euro apuntó que las expectativas de inflación a medio y largo plazo se mantienen «estables» y auguró que el dato se mantendrá el resto del año por encima del umbral del 2%, para situarse por debajo de este límite a lo largo del próximo año en función de la evolución del precio de las materias primas y de los salarios.
Desde el punto de vista monetario, Trichet apuntó que el ritmo subyacente de expansión monetaria sigue siendo moderado y destacó que la liquidez acumulada previamente a las tensiones registradas en los mercados financieros continúa siendo amplia, aunque admitió que «los datos recientes señalan que parte de la misma podría estar siendo retenida más por precaución que para su uso».