El Ibex 35 ha cerrado casi en plano (-0,06%) y ha logrado mantener los 8.500 puntos (8.574 enteros), lo que le ha servido para contener las pérdidas cosechadas tras el anuncio de Grecia de que someterá a referéndum los planes de ajuste para recibir la ayuda de la UE y el FMI.
La banca volvió a liderar el terreno negativo en el selectivo, con recortes del 2,14% para BBVA, del 1,51% en Bankinter y del 1,34% en Santander. Popular se dejó un 1,02%, Caixabank, un 0,06% y Bankia, un 0,03%.
Mapfre se anotó la mayor subida, con un repunte del 7,84%. Técnicas Reunidas (+4,52%) e IAG (+3,82%) completaron el ‘top’ de ganancias.
Pese a cerrar casi en plano, Madrid fue la única de las principales plazas del Viejo Continente que mantuvo el signo negativo. La Bolsa de Milán encabezó las alzas (+2,3%), seguida del Dax de Francfort (+1,97) y el Cac parisino (+1,18%). El Footsie de Londres ganó un 0,95% y la Bolsa de Portugal, un 0,1%.
Los analistas consultados atribuyen esta corrección tras el desplome de este martes a las expectativas de los inversores de que el G-20, que se celebrará este jueves y viernes en Cannes, culmine con un apoyo «multilateral» de los emergentes, sobre todo China, al fondo de rescate de la UE.
Para Pablo del Barrio, de XTB, la corrección en las Bolsas también se pudo afianzar ante un nuevo plan de estímulos de la FED, que ha mantenido los tipos de interés próximos a cero.
Con el referéndum planteado por el primer ministro de Grecia, Yorgos Papandreu, Del Barrio no descarta ya una eventual salida del euro del país heleno, mientras que la jefa de análisis de Selfbank, Isabel Mera, advierte de la «intranquilidad» generada por las constantes reuniones de los líderes de la UE para abordar el problema de Grecia.
En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española se relajó hasta los 365 puntos básicos, aunque se mantiene en una zona todavía de riesgo. El Tesoro público intentará colocar este jueves en el mercado entre 3.500 y 4.500 millones de euros, en un nuevo desafío por las turbulencias bursátiles.
La rentabilidad exigida a los bonos a 10 años de Italia se mantenía por encima de los 400 puntos básicos, aunque se relajó hasta los 440 puntos, en una nueva jornada en la que el primer ministro italiano, Silvio Berluconi, planea acometer nuevas medidas para frenar el acoso.
En el mercado de divisas, el euro recuperó posiciones frente al dólar y al cierre de jornada el cambio entre las dos monedas se situaba en 1,3776 ‘billetes verdes’.
Estrella Digital/EP