El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha desvelado en un discurso ante la Eurocámara que se plantea que la UE pueda intervenir en los presupuestos nacionales y suspender el derecho de voto de los países que no respeten las recomendaciones de disciplina fiscal, así como la creación de eurobonos, como recetas para reforzar el gobierno económico de la eurozona y combatir la crisis de deuda.
Van Rompuy ha anunciado que presentará un primer borrador con propuestas a la cumbre de líderes europeos que se celebrará a principios de diciembre. Su objetivo es que las medidas, que según ha dicho podrían requerir una reforma del Tratado, se aprueben de forma definitiva en marzo o junio de 2012. Las propuestas tendrán una triple finalidad: reforzar la convergencia económica entre los países de la eurozona, mejorar la disciplina fiscal y fortalecer la unión económica.
Por lo que se refiere a la mejora de la disciplina fiscal, el presidente del Consejo Europeo ha explicado que se plantea si «debemos ir más allá en el automatismo de las sanciones previstas en los procedimientos de déficit excesivo» o «establecer en casos extremos nuevas sanciones como la suspensión de los derechos de votos, la suspensión de los fondos estructurales u otros pagos».
También sopesa «dar poder a una autoridad central para que intervenga en los procedimientos presupuestarios nacionales».
En cuanto al refuerzo de la unión económica, Van Rompuy estudia si es necesario una mayor armonización de los impuestos y de las políticas sociales en los países de la eurozona, así como una «mutualización limitada de la deuda pública», es decir, algún tipo de eurobonos. También ha pedido una mayor regulación del sector financiero.