Sin embargo, ha afirmado que España «no puede prescindir de ninguna fuente energética y, mucho menos,» de las fuentes limpias que tienen «amortizadas sus instalaciones».
Por último, al ser preguntado por la central nuclear de Garoña, en Burgos, ha recordado que lleva activa desde 1960 y estaba establecido que continuara produciendo hasta 2019 aunque el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero acortó este plazo para fijarlo en 2013 mediante una orden.
En este sentido, Soria ha matizado que tiene la intención de «revocar» dicha orden para modificar, de acuerdo con el Consejo de Seguridad Nuclear, que es quien debe especificar si está en condiciones de continuar con su actividad, para «no infrautilizar esos cinco años» y aprovechar «mejor» los recursos.
Finalmente, ha dicho que aunque no es de las centrales «más activa», produce una potencia de 400 megavatios.