El ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, ha dicho este martes que el Gobierno mantiene «por el momento» el objetivo de reducir el déficit este año del 8% al 4,4% y ha negado que se esté planteando pedir a Bruselas más tiempo para alcanzar esta meta por el empeoramiento del escenario económico, tal y como había sugerido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
«El objetivo de déficit del Gobierno es el 4,4% del PIB y no hay ninguna modificación al respecto», ha resaltado De Guindos en rueda de prensa tras la reunión de ministros de Economía de la UE.
«Nuestros socios europeos valoran de una forma muy clara y con intensidad el esfuerzo de consolidación presupuestaria que hace el Gobierno español», ha explicado. Algunos socios europeos -ha revelado- se han mostrado «impresionados» por la «rapidez» con la que España reaccionó al desvío del objetivo de déficit el año pasado -8% en lugar del 6% previsto- aprobando un ajuste de 15.000 millones el 30 de diciembre.
«Es la principal contribución que puede hacer España desde el punto de vista de la estabilidad y la generación de confianza en el ámbito europeo», ha insistido. En este sentido, ha señalado que el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha previsto un déficit superior al 6% para 2012, «no está teniendo en cuenta la voluntad y el esfuerzo fiscal que va a llevar a cabo el Gobierno español».
«No está en la agenda en absoluto en estos momentos», ha reiterado De Guindos al ser preguntado por si el Gobierno pedirá una prórroga de un año para cumplir el déficit.
El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha rechazado dar más tiempo a España para recortar el déficit por considerar que ello agravaría los problemas de confianza en la economía española y ha reclamado al nuevo Gobierno que adelante la reforma laboral y presente cuanto antes los presupuestos de 2012.
En este sentido, el ministro de Economía ha indicado que presentará los presupuestos «antes del final del primer trimestre» y que «de una forma muy rápida, en las próximas semanas» se aprobarán tanto la reforma laboral como la reforma del sector financiero.
Reforma laboral y financiero
Por lo que se refiere a la reforma laboral, De Guindos ha dicho que se trata de una «prioridad importantísima» para el Gobierno y podrá énfasis «en la modificación de la negociación colectiva», «la simplificación de la selva de contratos que afectan de modo muy negativo a los jóvenes» y un mejor uso de las políticas activas de empleo.
«Las autoridades comunitarias, la Comisión, nuestros colegas en la zona euro, están pidiendo a España un esfuerzo desde el punto de vista de lo que es la reforma laboral. Se considera que las reformas hasta ahora llevadas a cabo han sido un fracaso, como ponen de manifiesto las cifras que tenemos, y están esperando una reforma laboral integral», ha apuntado.
«El impacto sobre el crecimiento será positivo, no puede ir a peor de lo que está ahora», ha zanjado, tras recordar que España tiene la tasa de paro más alta de la UE.
En cuanto a la reforma del sector financiero, De Guindos no ha aclarado si el Gobierno se plantea pedir ayudas de fondo de rescate para los bancos españoles. Ha explicado que la reforma se basará en introducir la máxima transparencia en la valoración de activos, fundamentalmente los inmobiliarios y fomentar la «consolidación en el sector» para reducir el «exceso de capacidad».
«Es necesaria una ronda adicional de consolidación, es decir, entidades más grandes, más saneadas y con mejor gobierno corporativo», ha señalado.