La canciller alemana, Angela Merkel, ha recibido al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, con honores militares en Berlín.
El jefe del Ejecutivo español ha llegado puntual a su cita y a las 12.30 horas ha saludado a Merkel, quien le esperaba en el patio de la Cancillería.
«How are you, Angela?», le ha dicho Rajoy a la canciller, quien también le preguntó al español cómo estaba, pues se ha oído al presidente del Gobierno contestar con un «very well».
Los dos líderes saludaron entonces a las respectivas delegaciones que les acompañan en el almuerzo de trabajo que celebran este mediodía en Berlín. Por parte española, han viajado con Rajoy su jefe de gabinete, Jorge Moragas, el director de la Oficina Económica de Moncloa, Alvaro Nadal, y la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro.
Tras los saludos, Rajoy y Merkel han escuchado los respectivos himnos nacionales desde un pequeño podio situado en frente de la escultura de Chillida dedicada a Berlín.
Finalizados los himnos, Rajoy y Merkel han pasado revista a las tropas y se han estrechado la mano mientras posaban durante unos segundos frente a las cámaras, antes de entrar en la Cancillería para iniciar el almuerzo de trabajo programado.
En torno a las 14.30 horas, los dos tienen previsto comparecer en una rueda de prensa conjunta.
Durante el almuerzo, Rajoy tiene intención de explicar los «esfuerzos de consolidación fiscal» y las «reformas estructurales» que su Ejecutivo ha puesto en marcha para estimular cuanto antes el crecimiento económico y la creación de empleo, según han informado a Europa Press fuentes de Moncloa.
También prepararán la cumbre europea del próximo día 30 en Bruselas, en la que los líderes de la UE discutirán muy probablemente flexibilizar los objetivos de reducción del déficit para España y otros países con problemas como Italia y Portugal, según fuentes europeas.
Reforma laboral
Previsiblemente Merkel animará a Rajoy a hacer cambios en la legislación laboral para combatir el desempleo que afecta especialmente a los jóvenes, así como a acometer «más privatizaciones», según la entrevista que concedió recientemente la canciller a varios medios de comunicación días antes de la visita del presidente del Gobierno español.
Rajoy podrá explicar de primera mano las reformas que su Gobierno prevé aprobar en las próximas semanas (Ley de Estabilidad Presupuestaria y las reformas laboral y financiera), al tiempo que defenderá ante la canciller su deseo de que, a cambio de cumplir con los requisitos de déficit establecidos, Europa se dote de instrumentos de liquidez, a través del mecanismo de rescate, para aquellos países que cumplan con los objetivos de gasto.
Aunque el Gobierno español está hoy por hoy comprometido a reducir el déficit público al 4,4 por ciento del PIB en 2012, Rajoy ha avanzado que negociará con Bruselas un nuevo programa de estabilidad adaptado al nuevo escenario macroeconómico español, caracterizado por un crecimiento sensiblemente inferior al previsto y un déficit superior en dos puntos al estimado por el anterior Gobierno. Eso sí, el Gobierno siempre se atendrá al objetivo de déficit fijado en el programa de estabilidad.
España ha pactado con la UE reducir su déficit al 4,4% del PIB este año y al 3% en 2013, pero estas metas se fijaron basándose en previsiones que vaticinaban que la economía crecería ambos años. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de pronosticar que la economía española ha recaído en la recesión y se contraerá un 1,7% este año y un 0,3% el siguiente.
A cambio de cumplir con el déficit, Rajoy quiere que a los países cumplidores se les proteja. «Lo que quiero es que al Banco Central Europeo no se le presione para que no deje de haber liquidez y quiero que el mecanismo (de rescate permanente de la UE) se apruebe, y que se apruebe pronto y como elemento disuasorio, y que tuviera una dotación mayor de la que tiene en este momento», según indicó la víspera de su viaje a Alemania.
En este punto discrepa con Merkel, quien tiene dudas de que un incremento de los fondos de rescate de la eurozona pueda tranquilizar a los mercados, mientras que incide en que para recuperar la confianza es necesario cumplir las promesas.
Rajoy también podría aprovechar su encuentro con Merkel para pedirle que respalde que España conserve su puesto actual en el comité ejecutivo del Banco Central Europeo, decisión que deberán adoptar los ministros europeos de Economía el 20 de febrero.
El candidato español para sustituir a José Manuel González-Páramo, Antonio Sainz de Vicuña, se enfrenta a otros dos aspirantes de Luxemburgo y Eslovenia.