Spanair ha presentado en los Juzgados de Barcelona concurso voluntario de acreedores con un pasivo que asciende exactamente a 474 millones de euros, según han explicado a Europa Press fuentes próximas a la aerolínea, asesorada en este proceso por el bufete Roca Junyent. Del total del importe del pasivo, 260 millones corresponde a los accionistas, mientras que 214 millones son acreedores a terceros.
El juzgado mercantil número 10 de Barcelona será en el encargado de tramitar el concurso, después de que en la mañana de este lunes su presidente, Ferran Soriano, confirmara que el fin de semana han recabado el material para actuar con rapidez. Junto al concurso voluntario de Spanair, también se ha presentado un concurso necesario por parte de los diferentes acreedores, que se tramitará en la misma causa en el Juzgado mercantil 10.
La sección sindical de Sepla en Spanair ha informado, en un comunicado, que este lunes han solicitado el concurso necesario para que los pilotos de la compañía «lleven el peso del concurso en detrimento de la compañía». El cierre de Spanair, que afecta a más de 2.000 trabajadores directos, ha dejado en tierra este lunes a 15.386 pasajeros, 8.860 de ellos en Barcelona, según datos de la compañía.
Viajeros afectados
La aerolínea catalana deja de operar 143 vuelos previstos para este lunes, 85 de ellos con salida o llegada a Barcelona, 56 a Madrid y dos a otros aeropuertos. En total, 83.006 pasajeros se quedarán sin volar con la compañía en la primera semana de cese de operaciones, desde la noche de este viernes hasta el viernes 3 de febrero.
El viernes por la noche, Spanair comunicó que se quedaba definitivamente en tierra, un hecho que desde el sector era un desenlace anunciado, puesto que a la complicada coyuntura, que ha invitado a muchas aerolíneas a integrarse, se ha sumado la imposibilidad de casarse con un socio para garantizar su viabilidad.
La compañía, fundada en 1986 y controlada por instituciones catalanas, tomó esta decisión ante la imposibilidad de firmar una alianza y tras el anuncio del Gobierno catalán de que no pondrá más fondos públicos en la compañía, enterrando así un proyecto de aerolínea «de país» que estaba llamada la gran baza para lograr un ‘hub’ en el Aeropuerto de Barcelona.
Ferran Soriano
El presidente de Spanair, Ferran Soriano, ha explicado que el concurso se ha preparado durante este fin de semana, «a pesar de que había piezas que aún no estaban listas» y que se presentará este mismo lunes. «Tenemos que ser muy diligentes y hacerlo todo muy rápido», ha señalado Soriano, que ha indicado que la aerolínea conseguirá generar activos con la venta de los aviones, todos ellos de alquiler. Soriano ha asegurado que Spanair tenía preparado un «plan de emergencia» ante la posibilidad de que los accionistas, es decir, Ieasa -formada por Avançsa, Volvat 2009, Iticsa, Fira de Barcelona, Catalana d’Iniciatives y Cimalsa- dejara de invertir en la compañía.
El presidente de Spanair ha admitido que lo que precipitó el cierre de la aerolínea fue la negativa de la Generalitat a seguir invirtiendo, lo que prevaleció por encima de la retirada de Qatar Airways. «Que Qatar se retiraba se nos comunicó el viernes, pero lo más importante fue que los accionistas, la Generalitat entre ellos, decidieron no aportar más dinero, y entonces fue cuando tuvimos que tomar decisiones», ha afirmado en una entrevista a Catalunya Ràdio recogida por Europa Press.
«Siempre hemos tenido a la Generalitat apoyándonos, pero hay un momento en que decide que ya no se tiene que empujar más este proyecto. Y no sólo lo ejecutamos, sino que lo entendemos perfectamente», ha admitido Soriano. Soriano ha reiterado que Qatar Airways no era la única opción que contemplaba Spanair, aunque era la que había avanzado más, llegando a firmar documentos y diseñando un plan de futuro.
Sin embargo, ha insistido en que los posibles socios industriales dejaron de tener importancia ante la retirada de apoyo de la Generalitat: «En el momento en que los accionistas deciden que ya no quieren trabajar más es irrelevante cuántos posibles socios había. No es una cuestión de qué opciones han fallado y por qué, si no la decisión de los accionistas de seguir empujando el proyecto».
Redacción