La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha asegurado que el objetivo de la reforma laboral aprobada este viernes por el Consejo de Ministros es evitar que haya más despidos de las empresas españolas y aseguró que la nueva regulación ha sido «muy pensada».
«Lo que queremos es que no haya despidos», aseguró la ministra en una entrevista concedida a Informativos Telecinco, en la que también afirmó que la nueva regulación laboral reconoce los derechos adquiridos de los trabajadores.
Báñez explicó que en esta crisis se ha despedido a «muchos» trabajadores porque a los empresarios y a los empleados «les han quedado muy pocas opciones para adaptarse a la realidad económica que viven hoy».
La reforma laboral introduce, entre otras medidas, una indemnización por despido improcedente que en el caso de los contratos indefinidos será de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades, mientras que la del despido procedente será de 20 días por año trabajado, con un máximo de un año de salario.
Además, la nueva normativa laboral delimita las causas objetivas del despido procedente de 20 días por año trabajado y permitirá a las empresas aplicarlo cuando puedan justificar haber tenido una caída de ventas durante nueves meses seguidos bajo control judicial.