El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha asegurado este viernes que no renuncia a la utilización de ningún recurso democrático, como la convocatoria de una huelga general, para tratar de modificar una reforma laboral que considera «tremendamente injusta y desequilibrada».
En declaraciones a ABC Punto Radio, Toxo cree que, no obstante, existe una oportunidad para tratar de reconducir la reforma a un escenario de negociación, en paralelo a su tramitación parlamentaria. El dirigente sindical ha admitido que no está satisfecho con el trato que el Gobierno de Mariano Rajoy está dando al diálogo social, al que concibe como un instrumento «a su propia conveniencia».
En este sentido, ha criticado que, pese a haberlo solicitado en numerosas ocasiones, la única conversación que ha tenido con Rajoy fue antes de que fuera investido presidente del Gobierno. «No tiene interés en escuchar las opiniones de otros sectores que también estamos legitimados», ha lamentado el líder de CCOO.
Toxo ha subrayado que su oposición a la reforma es a la totalidad, aunque ha reconocido que hay medidas que tienen un «sesgo positivo» como el derecho de los trabajadores a recibir formación pagada por las empresas. Sin embargo, ha añadido que en los elementos positivos que puede contener la reforma no le han olvidar que en su conjunto es muy negativa, y ha augurado que provocará una altísima conflictividad y judicialización de las relaciones laborales.
Preguntado por si le preocupan más los parados que las personas con trabajo, Toxo ha dicho que los desempleados, aunque ha agregado que también le preocupa que alguien, sirviéndose de los 5,3 millones de desempleados, quiera «arramplar» en España con los derechos laborales.
Estrella Digital/EP