El Congreso de los Diputados convalidará el próximo jueves 8 de marzo el real decreto ley de reforma laboral que aprobó el Consejo de ministros el 10 de febrero y que, posteriormente, será tramitado como proyecto de ley para poder incorporar propuestas que presenten los grupos parlamentarios.
La fecha se ha confirmado en la Junta de Portavoces del Congreso, donde se ha dado vía libre al orden del día de la sesión plenaria de la próxima semana.
Pero la primera votación del Pleno del Congreso sobre la reforma laboral no será el día 8, sino dos días antes, el próximo martes por la tarde, cuando el PSOE presente una moción reclamando la retirada del decreto ley para abrir un nuevo proceso de negociación entre los agentes sociales, con el fin de alumbrar normas de consenso.
Se trata de un texto consecuencia de la interpelación que los socialistas dirigieron la semana pasada a la ministra del ramo, Fátima Báñez, acusando al Gobierno de haber dejado en «papel mojado» los acuerdos en materia de moderación salarial y negociación colectiva alcanzados el pasado 25 de enero por sindicatos y patronal.
En su moción el Grupo Socialista insta al Ejecutivo a «rectificar» y a dejar sin efecto la reforma con el fin de convocar a «los interlocutores sociales para negociar una reforma que respete e incluya el contenido del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2012-2014» alcanzado por los agentes sociales el pasado 25 de enero que, a juicio de la portavoz socialista en la materia, Concha Gutiérrez, el Gobierno ha dejado «en papel mojado».
El PSOE incluye también la petición de que se restablezca de forma «urgente» el «equilibrio en las relaciones laborales con respecto absoluto a la negociación colectiva y a los elementos sustanciales de la misma».
Sin embargo, Báñez ha insistido en diferentes ocasiones desde la aprobación del decreto en que la reforma es «equilibrada y justa», y aunque ha asegurado que se negociará el texto durante su tramitación parlamentaria como proyecto de ley, desde el Ejecutivo también se ha avisado de que sólo se aceptarán cambios técnicos.
Por eso, tanto los sindicatos como el PSOE y el grupo de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) han adelantado que promoverán sendos recursos de inconstitucionalidad contra la norma, y el PSOE ha indicado además que registrará una enmienda a la totalidad al texto, proponiendo su propia reforma alternativa.
Junto al rechazo de PSOE e Izquierda Plural también el PNV ha anunciado ya su voto contrario, mientras que UPyD cree que la reforma está «condenada al fracaso» porque se ha hecho «de espaldas a los parados y a los jóvenes», mantiene la dualidad y la brecha entre fijos y temporales, y crea un nuevo contrato en vez de simplificar el mercado.
En cualquier caso, el PP tiene garantizado la victoria en las votaciones merced a su mayoría absoluta, pero además CiU ha adelantado que no se opone a la tramitación del decreto ley, aunque ha asegurado que presentará algunas enmiendas parciales. Con su moción, los socialistas forzarán a los grupos en la Cámara Baja a avanzar sus posiciones respecto a la reforma laboral, dos días antes del debate de convalidación.
Estrella Digital/EP