Ya tiene amantes y detractores. Esta moderna tarjeta de 30 días y sin contacto se empezará a hacer efectiva gradualmente. Por el momento empezará a sustituir al abono joven de la zona A y a partir de verano, al adulto de la Zona A. No será hasta final de año cuando se extienda al resto de abonos.
Este nuevo sistema permitirá poder empezar a utilizar la tarjeta transporte el día que se deseé. Es decir, que si se compra el día 8 de mes, se podrá utilizar hasta el 7 del mes siguiente. Cosa que actualmente no podía hacerse ya que, independientemente del día del mes que se comprara, sólo tenía validez hasta el último día de ese mes.
Por tanto supone una ventaja para aquellos que no sean puntuales en comprarse todos los meses el abono, aunque una desventaja para los usuarios que se lo compren el día uno de cada mes. Ya que al finalizar el año verá que quedan 5 días de los 365 sin cubrir.
Según la Consejería madrileña de Transportes, los precios serán exactamente los mismos que los que mantienen ahora los distintos abonos de la Comunidad que varían según la zona y la edad. Ya que estas nuevas tarjetas pasarán a sustituir a los tradicionales abonos.
Tarjetas inteligentes
Las tarjetas sin contacto ya funcionan en Londres y París. El acceso a la red es mucho más rápido y cómodo porque no es necesario introducir el billete.
Además se evita el “borrado” de los datos que se produce cuando entra en contacto con un campo magnético.
La tarjeta recoge toda la información del usuario en un servidor centralizado, lo que permite que si denuncia la pérdida o robo de la tarjeta, pueda ser automáticamente anulada y el usuario pueda solicitar y recibir una nueva.
El chip incorporado en estas tarjetas, como novedad de París y Londres, está protegido ante posibles ataques de hackers, evitando su duplicación y garantizando la protección de los usuarios. El Gobierno de Madrid gastará 1,2 millones de euros para el suministro de las nuevas tarjetas.
Eva Díaz