El Ibex 35 se ha desmarcado de los avances del resto de principales plazas europeas con un recorte del 1,24% que le ha devuelto a la cota de los 8.100 puntos, arrastrado por el lastre de todos los pesos pesados del índice.
Endesa ha ocupado el segundo puesto del ranking de mayores retrocesos (-3,01%) tras Abengoa (-3,27%), mientras BBVA y Santander se han anotado caídas superiores al 2% en ambos casos y tanto Repsol como Iberdrola y Telefónica han caído mas de un 1%.
El selectivo madrileño ha estrenado la semana ajeno al tímido optimismo que se ha extendido por el Viejo Continente y ha permitido cerrar en verde tanto a Francfort (+0,36%), como a Londres (+0,1%) y a París (+0,07%).
En el mercado de deuda soberana, la prima de riesgo de Italia ha seguido mejorando y se ha establecido en 316 puntos, mientras que la española sigue alejándose y al término de la sesión a este lado del Atlántico se establecía en 330 puntos.
En el lado de las ganancias, Banco Sabadell se ha disparado un 7,38% y le ha sacado varias cabezas al segundo mejor de la carrera, Sacyr Vallehermoso (+3,64%), mientras que Popular se ha quedado con la medalla de bronce (+3,08%).
El banco que preside Josep Oliu se ha liberado con la ampliación de capital acometida del castigo que le infligía el mercado por los efectos previstos de la reforma de saneamiento del sistema financiero aprobada por el Gobierno.
Saneamiento bancario y déficit de tarifa
El experto de IG Markets, Daniel Pingarrón, destaca que en lo que va de año el Ibex es el peor de la clase en Europa, comportamiento que achaca al castigo que sufren los grandes valores, banca y eléctricas, por la regulación nacional.
La norma de saneamiento financiero aprobada por el Ejecutivo pesa en la cotización de la banca, mientras que las eléctricas sufren ante la posibilidad de que el Gobierno pueda exigirles sacrificios para atajar la deuda eléctrica.
«Bancos y eléctricas están inmersas en problemas nacionales, los primeros sufren por las normas del Gobierno, ya no por pertenecer a países periféricos del euro, mientras que las segundas lo hacen por el déficit de tarifa», enfatizó el analista.
Telefónica, por su parte, también describe un comportamiento bajista desde mediados de 2010 y, al suponer la quinta parte del peso del selectivo madrileño, consolida el arrastre del resto de ‘blue chips’, sostuvo Pingarrón.
El experto también destacó que el Ibex no puede aferrarse a otros sectores ahora pujantes en los parqués europeos como el automovilístico, ausente en el selectivo madrileño, o con baja ponderación, caso de Técnicas Reunidas o Grifols.
«No es tanto por una corriente de pánico, de huida de valores españoles, como de una cuestión estructural del índice» que provoca un comportamiento diferente al europeo, indicó.