Mariano Rajoy ha iniciado una semana muy «movidita» en Seúl. Pocos minutos después de enterarse de que Javier Arenas finalmente no gobernará en Andalucía; y de que Mercedes Fernández tampoco lograba escalar posiciones en Asturias, al líder del Ejecutivo le tocó emprender un largo viaje hacia Corea del Sur, donde ha acudido para participar en la Cumbre de Seguridad Nuclear; y de paso promocionar la marca España. Allí ha tenido la oportunidad de reunirse con varios líderes internacionales, y de cruzarse con otros muchos, como ha sido el caso del presidente de EEUU, Barak Obama, con quien ha protagonizado el apretón de manos más mediático de la jornada. Dos días de frenética actividad, sin apenas tiempo para dormir -tal y como ha asegurado el mismo presidente en la rueda de prensa que ha concedido desde Corea del Sur-, y que muy probablemente le han servido a Mariano Rajoy para ahogar sus penas -por las expectativas no cumplidas durante el 25M- y tomar distancia para enfrentarse a la cruda realidad. Ésta, que ya todos los medios de comunicación llevamos varios días anunciando: una huelga general -que probablemente tendrá más fuerza tras lo acontecido en las elecciones autonómicas del 25M- y la inminente aprobación de unos «complicados» presupuestos que ha asegurado que no están «cerrados definitivamente».
No obstante, y a pesar de lo narrado, la postura del presidente del Gobierno es innamovible. El discurso de Rajoy sigue siendo el mismo que cuando llegó a La Moncloa: reformas, reformas y más reformas. Varias fuentes gubernamentales lo llevan advirtiendo desde que Rajoy alcanzó el poder: «A este Gobierno no le temblará el pulso para reducir el déficit». Y en este mismo sentido se ha vuelto a manifestar el líder del Ejecutivo: «Ésta es una legislatura reformista». Según el líder de los ‘populares’, no hacer nada sería una «irresponsabilidad», y por ello, el Gobierno que preside ha preferido optar por intentar cambiar las cosas, y volver a colocar a España en la senda del crecimiento. Acertado o no, ése es su convencimiento.
Eso sí, para ello ha vuelto a lanzar una advertencia que ya comienza a ser habitual en sus discursos: «Vivimos una situación difícil». Con estas palabras vuelve a justificar su programa reformista y vuelve a insistir en que las medidas que su Gobierno está acometiendo no tendrán «efectos a corto plazo». «Ya dije a los españoles que iba a tomar decisiones difíciles y dolorosas, pero necesarias para sentar las bases de la properidad», ha sentenciado Rajoy, escasos minutos antes de volver a anunciar nuevos recortes.
Según ha adelantado el líder del Ejecutivo desde Seúl, los nuevos Presupuestos Generales del Estado que se aprobarán este viernes en Consejo de Ministros, incluyen un «tijeretazo» mayor al inicialmente esperado en los ministerios. Hace ya varias semanas, concretamente cuando conocimos que el objetivo de déficit no sería del 5,8%, sino del 5,3%, ya se adelantó que el mayor peso de este nuevo ajuste de 5.000 millones de euros lo soportaría la Administración Central. Al principio, la cifra que se barajó de reducción presupuestaria ministerial fue del 12%, aunque este miércoles, el presidente del Gobierno ha adelantado que el recorte será de un 14 o 15%. Confirmando así las palabras del ministro de Defensa, Pedro Morenés, que aseguraba en RNE que el presupuesto de su departamento para 2012 se reducirá entre un 12 y un 14%.
La justifiación a esta nueva medida vuelve a ser la herencia recibida. El presidente del Gobierno continúa insistiendo en que los anteriores presupuestos aprobados por el Ejecutivo de Zapatero no eran reales. ¿Consecuencia? Gastamos 90.000 millones más de los que teníamos. Rajoy no quiere que ésto le pase a él, y por ello ha asegurado que sus presupuestos serán «austeros», de tal manera que España «no gaste lo que no tiene».
Descarta subir el IVA
En el marco de esta austeridad, Rajoy no sólo coloca los recortes que tiene pensado incluir en los nuevos PGE, sino también los ingresos que tiene en mente obtener el Estado en 2012. Ingresos sobre los que el líder del Ejecutivo no ha querido profundizar, aunque sí ha asegurado que no habrá una subida del IVA. «Las reformas que el Gobierno tiene pensado acometer no van por la vía de subir los impuestos al consumo», ha aseverado Rajoy, que ha defendido «el estímulo al consumo» como una de las soluciones más eficaces para salir de la crisis. Según Rajoy, el Ejecutivo no subirá el IVA, ni tampoco tocará el sueldo de los funcionarios porque «España necesita consumo e inversión». «El déficit se puede reducir no sólo recortando el gasto y subiendo los impuestos, sino también haciendo que mejore la actividad», ha recordado el líder del Ejecutivo, que también se ha comprometido a ser «justo y equitativo» al tomar las decisiones para no hacer más daño al consumo. Eso sí, sobre la subida de otros impuestos no se ha querido pronunciar. Para ello, habría que remitirse a las declaraciones que este martes ha hecho el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y que probablemente anticipan las intenciones del Ejecutivo. Según Montoro, los nuevos presupuestos pueden incluir «reformas parciales dentro de los grandes impuestos» y «contribuciones más equilibradas y mejor ponderadas entre los agentes económicos».
Ahora bien, el presidente no ha querido confirmar tanto. Rajoy ha preferido seguir hablando del «nuevo capítulo» de reformas previsto, que según ha anunciado afectará a los servicios públicos y a la administración; y seguir defendiendo lo hecho hasta el momento. «El Gobierno está convencido de lo que ha hecho. Creo que hemos fijado un objetivo claramente, hemos marcado un rumbo y hemos marcado decisiones», ha enfatizado. Con estas palabras, Rajoy deja bien claro no tenerle miedo a la huelga general del 29 de marzo, que ha asegurado «respetar», aunque no cree que «sirva para solucionar los problemas de España». «No recuerdo un Gobierno que en los 100 primeros días haya hecho tantas reformas como éste y probablemente por eso me han convocado una huelga general», ha justificado Rajoy, no sin antes asegurar que «el Gobierno no cambiará».