A partir de ahora, un universitario que haya pagado 900 euros de tasas por estudiar en una facultad pública española verá aumentar el coste de la matrícula hasta los 1.500 euros máximos. Es lo que los socialistas han denominado el «tasazo» y definen como una cartel de «prohibido el paso» en la entrada de la universidad para aquellos que menos recursos tengan. Marcará la diferencia entre los que puedan tener estudios superiores y los que no.
En esta tesitura, era de esperar el aluvión de críticas que se han vertido a esta medida desde el número 72 de la calle Ferraz. Con el «tasazo», el PSOE considera que se impedirá ir a la Universidad a los jóvenes cuyas familias tengan menos dinero y, también, hará que los que ya están estudiando una carrera tengan que dejarlo porque no pueden pagar el incremento de las tasas. Pero «lo más grave», según Antonio Hernando, secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, es que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «no tiene los pies la tierra» al asegurar que esa subida son sólo «unos pocos euros». «No siente la realidad del país en el que está gobernando», ha criticado Hernando. Además, hay que dejar claro que no todos los universitarios pagan lo mismo. Las tasas dependen del número de veces que un alumnos se haya matriculado en cada asignatura. Así, no paga los mismo un estudiante que va a curso por año que aquél que repite convocatoria. Lo que sí está claro es que ésta es «la primera vez» que se suben las tasas universitarias un 60%. «Es un gravísimo error», señalaba Hernando.
Así las cosas, el socialista dice «no entender» por qué el Gobierno rechaza subir los impuestos a las grandes fortunas y sí lo hace a la clase trabajadora, como ocurrió con el incremento del IRPF. Es la respuesta de Hernando a las declaraciones que Rajoy hizo desde Colombia y en las que aseguraba que no hay dinero «para pagar Servicios Públicos».
Sea como fuere, lo cierto es que esta «catarata de recortes», como ha definido Hernando medidas como el copago farmacéutico que afecta a los pensionistas, la reducción de la partida para la Ley de Dependencia o el aumento de las tasas universitarias, no parecen tener alternativa desde el principal grupo de la oposición. Preguntado por cuál sería la fórmula del PSOE para ahorrar en Educación sin recortar, Hernando se ha remitido a la subida de impuestos para ricos, el incremento en el precio del alcohol y el tabaco o la subasta farmacéutica que ha querido poner en marcha la Junta de Andalucía y que el Gobierno central ha paralizado. Sin embargo, no ha dado, en ningún caso, cifras de la recaudación y el ahorro que esto supondría.
Lo que sí tienen claro es que la semana que está a punto de terminar nos deja «un país más injusto y una sociedad más empobrecida».
Conferencia de presidentes
Antonio Hernando también ha criticado el modo en que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, daba a conocer esta nueva medida recaudatoria. Lo «ideal» hubiera sido convocar a las Comunidades Autónomas y llegar a un «acuerdo» para ver en qué partes se puede ahorrar. Por eso, el PSOE cree que éste sería un momento «especialmente relevante» para que Rajoy convocara una «conferencia de presidentes». El objetivo sería intentar lograr un consenso entre todas las regiones para ver cómo suprimir el gasto innecesario sin hacer recortes que fueran en detrimento de la educación pública.