España ha entrado oficialmente en recesión económica tras registrar en el primer trimestre una caída trimestral del PIB del 0,3%, una décima mejor de lo esperado por el Banco de España, que había vaticinado un retroceso trimestral del 0,4%, según el avance de datos de la Contabilidad Nacional publicado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El Gobierno ya había dicho que esperaba una caída más suave de la anunciada por el Banco del España, del 0,3%, con lo que este diagnóstico se ha visto confirmado por el organismo estadístico.
Con la contracción del primer trimestre de 2012, igual a la experimentada en la última parte de 2011, se produce lo que se llama recesión técnica, para la que se requieren al menos dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.
Esta es la segunda vez durante la crisis económica en la que España entra en recesión. Ya lo hizo en el cuarto trimestre de 2008, tras acumular dos trimestres de retroceso, y no salió de ella hasta el primer trimestre de 2010, cuando el PIB trimestral avanzó un 0,2%. Dos años después, la economía española vuelve a estar en recesión.
En términos interanuales, la economía española se contrajo un 0,4% en el primer trimestre del año tras siete trimestres consecutivos en positivo. El INE ha explicado que el retroceso interanual del PIB entre enero y marzo se ha debido a una aportación más negativa de la demanda nacional, que se ha visto compensada «parcialmente» por una contribución positiva de la demanda exterior.
El organismo estadístico publicará los datos definitivos de la Contabilidad Nacional del primer trimestre el próximo 17 de mayo.
El Banco de España espera una mayor caída
Las cifras avanzadas por el INE son una décima mejores que las esperadas por el Banco de España que, en su boletín económico de abril, pronosticó una caída trimestral del PIB del 0,4% y un descenso interanual del 0,5%.
El instituto emisor precisaba que el comportamiento del PIB en el primer trimestre fue consecuencia de una caída de la demanda nacional de nueve décimas, contrarrestada en parte por una aportación de la demanda exterior neta de seis décimas, con un empeoramiento de ambos datos respecto al cuarto trimestre.
En cuanto al empleo, el Banco de España señalaba que volvió a descender «con intensidad» en el primer trimestre del año, con un retroceso interanual «próximo al 4%».
De acuerdo con las previsiones del organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez, las caídas de la actividad serán «relativamente intensas» hasta el final de verano, atenuándose en el tramo final del ejercicio.