La agencia de calificación crediticia Moody’s ha rebajado la calificación de Extremadura, Andalucía, Murcia y Cataluña, situando las dos últimas en el grado de ‘bono basura’, debido a su «pobre comportamiento fiscal» en 2011 y a la «baja probabilidad» de que los respectivos gobiernos regionales cumplan con los objetivos fiscales marcados por el Gobierno central para 2012, según informó la agencia en un comunicado.
En concreto, la agencia ha revisado en un escalón la calificación de Extremadura, desde ‘A3’ a ‘Baa1’, y en dos escalones los de Andalucía, desde ‘A3’ a ‘Baa2’. Asimismo, sitúa en ‘bono basura’ las notas de Murcia, que baja dos escalones desde ‘Baa2’ a ‘Ba1’, y de Cataluña, que recorta un escalón desde ‘Baa3’ a ‘Ba1’.
Asimismo, Moody’s ha confirmado la calificación ‘Ba2’ de Castilla-La Mancha y ‘Ba3’ de Valencia, dado que ya se encuentran en el grado denominado ‘bono basura’ y ante el significativo apoyo de liquidez del Ejecutivo central.
Tras estos recortes, con la que concluye el proceso de revisión de las calificaciones de estas regiones iniciado el pasado 15 de febrero, la agencia ha situado la perspectiva de sus ratings en ‘negativa’, la misma que ostenta actualmente la nota de España.
La última vez que la agencia recortó la calificación de la deuda soberana española fue el pasado 13 de febrero, cuando la situó en ‘A3’ con perspectiva ‘negativa’, dos escalones por debajo del rating ‘A1’ que Moody’s otorgaba hasta esa fecha a España.
Incertidumbre en los objetivos de déficit
Moody’s destaca que las cuatro autonomías rebajadas cerraron 2011 con un nivel de déficit superior al 3% del PIB, cifra que excedió de forma «considerable» el objetivo del 1,3% que había marcado el Gobierno. Además, advierte de que existe «considerable incertidumbre» acerca de su capacidad para lograr alcanzar el objetivo del 1,5% marcado para este año.
La agencia cree que las reformas estructurales en sanidad y educación anunciadas en abril ayudarán a reducir el déficit regional en el medio plazo, pero considera que algunas medidas serán «complicadas» de implementar y su efecto en las cuentas de este año será limitado. «En consecuencia, estas cuatro regiones continuarán dependiendo de incrementar su deuda para cubrir sus grandes desequilibrios fiscales», añade.
Otro argumento de la rebaja es el «significativo deterioro» de la métrica de su deuda como consecuencia de la refinanciación de la misma mediante el Fondo para la Financiacion de los Pagos a Proveedores. Moody’s apunta la deuda se incrementará hasta el 64% en Extremadura, el 88% en Andalucía, el 143% en Murcia y el 225% en Cataluña, frente al 53%, 63%, 97% y 215% de finales de 2011, respectivamente.
En el caso de Cataluña y Murcia cree que su posición de liquidez es «más débil» que la de la mayoría de las autonomías, un riesgo que se ve en gran parte compensado por las recientes medidas anunciadas por el Gobierno para dotar de liquidez a las regiones.
En el caso de Valencia y Castilla-La Mancha, la agencia ha tenido en cuenta la liquidez prestada por el ICO a ambas comunidades, que les ha permitido refinanciar sus deuda a cambio de un mayor control del Gobierno central.
Cambios en el rating
Por otro lado, señala qe la estabilización de la perspectiva de los ratings de las seis autonomías requerirá que los gobiernos regionales y locales implementen planes detallados para restaurar el equilibrio fiscal y revertir sus ratios de deuda. «Cambios en el marco institucional que resulten en un marco de financiación más estable podrían ejercer una presión al alza en las calificaciones», añade.
Por el contrario, advierte de que un mayor deterioro del entorno operativo en España que ponga bajo presión el rating soberano del país tendría un impacto negativo en los notas de las administraciones regionales y locales. Además, agrega que cualquier señal de debilitamiento del apoyo del Gobierno central será un factor negativo para la calificación crediticia de las autonomías.
A nivel individual, la agencia considera que cualquier empeoramiento de los progresos hacia los objetivos de consolidación fiscal añadiría nuevas presiones al rating específico de esa comunidad autónoma.
Estrella Digital/Agencias