El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido este mediodía ante los medios de comunicación en el Palacio de La Moncloa, donde ha asegurado que «si no hubiéramos hecho los deberes en estos últimos cinco meses, ayer se habría planteado la intervención del Reino de España».
En su primera comparecencia pública tras la decisión adoptada por el Eurogrupo de conceder una ayuda de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar parte de la banca española, Rajoy ha recordado su discurso de investidura en el Congreso de los Diputados del pasado mes de diciembre. «Dije que la situación económica española era muy delicada y que no era posible hacer milagros a corto plazo».
Rajoy ha explicado que los objetivos de este Gobierno son el crecimiento económico y la creación de empleo, y ha recordado que en aquella comparecencia de diciembre también dejó claro cuáles iban a ser los instrumentos necesarios para alcanzar los objetivos en esta legislatura: equilibrio presupuestario y el saneamiento de las cuentas públicas, las reformas estructurales para mejorar la flexibilidad y la competitividad, la reforma laboral y la reestructuración del sistema financiero para que vuelva a fluir el crédito y haya nuevo empleo.
El jefe del Ejecutivo se ha mostrado muy satisfecho con el resultado de la reunión del Eurogrupo de este sábado, ya que consideró que «ganó la credibilidad del proyecto europeo, el futuro de la zona euro y, lo que más nos importa, la solidez de la moneda común», así como la posibilidad de que pronto vuelva a fluir en España el crédito a familias y empresas.
Rajoy ha asegurado que la decisión adoptada por el Eurogrupo es «un mensaje nítido y claro» de que «el euro es un proyecto irreversible, muy bueno para Europa y muy bueno para España».
«Línea de crédito europea»
«Europa ha estado a la altura de las circunstancias», ha indicado el presidente del Gobierno. También ha dicho que la petición de ayuda financiera es algo que «había que hacer; lo hemos hecho más tarde que otros países, y con una línea de crédito europea», destacó.
El presidente del Gobierno explicó que las entidades financieras españolas que reciban el dinero tendrán que devolverlo e insistió en que el acuerdo con la zona euro no tendrá ninguna condición macroeconómica para España.
Rajoy también ha negado que haya recibido presiones de la Unión Europea para solicitar ayuda para recapitalizar la banca e incluso ha ido más allá y ha confesado: «El que ha presionado he sido yo porque quería una línea de crédito». Lo que ocurrió este sábado, ha reiterado, forma parte de un plan global de saneamiento para que vuelva a fluir el crédito a familias y empresas españolas.
Samuel Jiménez / Agencias