“Esto no es un final de seis meses de éxito, es un rescate”. En la segunda rueda de prensa tras la decisión tomada por el Eurogrupo, Alfredo Pérez Rubalcaba se ha mostrado preocupado y escéptico, a pesar de querer mantener el optimismo.
“Hay que mirar hacia delante pero también leer la letra pequeña porque vienen inquietantes rumores desde Bruselas”, ha afirmado el líder de los socialistas, que se encuentra de visita en Berlín donde se ha reunido con el presidente del SPD (Partido socialdemócrata de Alemania).
Aunque la “prudencia” y la “responsabilidad” son los dos pilares fundamentales sobre los que se sustenta la postura del PSOE en materia económica europea, Rubalcaba no ha podido evitar “contradecir” las explicaciones que ofreció Mariano Rajoy el pasado domingo en La Moncloa.
El jefe de la oposición ha reconocido que tiene “algunas dudas” sobre la condicionalidad macroeconómica que niega el Presidente del Gobierno y ha vuelto a repetir que su posición es clara: “más ajustes y más sufrimiento, no”.
Además, los socialistas pretenden forzar al Gobierno a que de explicaciones sobre el rescate en el Pleno del Congreso del próximo miércoles, y han modificado seis de las diez preguntas que tenían previsto formular. El PSOE pedirá también la creación de una “comisión permanente” en la Cámara Baja, con el fin de “evaluar” e “investigar” todo lo ocurrido en el sistema financiero y establecer un seguimiento.
Alfredo Pérez Rubalcaba es consciente de que la economía española se encontraba deteriorada y “mal” cuando los socialistas estaban en el Gobierno, pero cree que ahora está “muy mal” y que “el último mes de Bankia ha sido letal”.
El líder socialista solo contempla una solución para escapar de la agonía económica que sufre nuestro sistema financiero que resume en una palabra: “crecimiento”. “Nos hemos hartado de repetirla desde hace más de un año”, ha recordado el secretario general del PSOE.
Rubalcaba ha anunciado que los socialistas franceses, alemanes y españoles trabajan juntos para “fijar una posición común” con el propósito de que “ahora se nos haga caso a los socialdemócratas en Europa”.