viernes, octubre 4, 2024
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Carlos San Juan, Vicedecano de Relaciones Internacionales de la Carlos III

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¿Qué opina sobre el rescate a la banca?

Creo que es consecuencia de una combinación de las políticas de “austeridad expansiva” que han cortado la recuperación económica y una falsa solución de la imprudencia en la concesión de créditos durante la burbuja inmobiliaria.

Hubiera sido preferible que no hubiéramos tenido que llegar a esta situación (por ejemplo, perseverando en políticas keynesianas orientadas a la I+D no a las obras) pero una vez llegados a esta situación en Bankia el rescate era inevitable por la magnitud de los fondos necesarios y el impacto negativo que hubiera tenido en el Déficit Público si lo asume el Gobierno de España en solitario. De todas formas, los intereses de los prestamos que pidan los bancos en apuros para cubrir sus necesidades de capital básico (core capital) si van a engrosar el Déficit y por tanto hacen muy improbable que se cumpla el objetivo del Gobierno de reducción de la relación del Déficit respecto al PIB. Para tener alguna probabilidad de alcanzar este objetivo es condición necesaria que la economía crezca ( y el desempleo se reduzca) y paradójicamente, en el corto plazo, las medidas de austeridad lo que consiguen es frenar el crecimiento, acentuando la actual recesión. Por tanto lo esencial es que el préstamo consiga restaurar la confianza en el sistema financiero y que el crédito fluya de nuevo a las empresas y a las familias para que se pueda volver a la senda de crecimiento.

¿Qué va a suponer a corto, medio y largo plazo y cuáles serán sus consecuencias?

Para tener alguna probabilidad de alcanzar este objetivo de reducción del déficit es condición necesaria que la economía crezca y, paradójicamente, en el corto plazo, las medidas de austeridad lo que consiguen es frenar el crecimiento, acentuando la actual recesión. Por tanto lo esencial es que el préstamo consiga restaurar la confianza en el sistema financiero y que el crédito fluya de nuevo a las empresas y a las familias para que se pueda volver a la senda de crecimiento. En el corto plazo lo importante es asegurar que la fórmula utilizada para inyectar capital a los bancos permita que estos vuelvan a financiar a la economía con la mayor fluidez posible. En el medio plazo puede significar un saneamiento importante del sistema financiero especialmente si la nueva regulación y supervisión logra evitar la intrusión de los gestores no profesionales en los órganos de gobiernos (especialmente se debería expulsar a los políticos y administradores de los Consejos de Administración cuando quede demostrada su ineptitud en la gestión para evitar el llamado “riesgo moral” es decir, la impunidad de los que arruinan cajas de ahorro ahora convertidas en bancos). En el largo plazo sería deseable que no se produjera una nacionalización de perdidas privadas, es decir que los bancos devuelvan los intereses y el capital que se les ha prestado y esto reduzca el nivel de Deuda Pública que se ha generado como consecuencia de la conversión de perdidas en Deuda Pública, pues el fondo rescata los bancos pero con la garantía del Estado, es decir a costa de aumentar la Deuda Pública cuyos intereses pagamos todos los contribuyentes.

¿Está tomada a tiempo la medida o existían otras alternativas?

Es difícil admitir que la solución ha sido tomada a tiempo porque los procesos de toma de decisiones políticas son siempre mucho menos agiles que lo que los operadores de los mercados desean y por tanto el castigo en los mercados financieros suele preceder a la toma de decisiones, como ha ocurrido en este caso (especialmente con los altos niveles de prima de riesgo y de tipos de interés de la Deuda).

La Unión Europea necesita urgentemente crear instituciones que sean capaces de resolver este tipo de situaciones sin pasar por un acuerdo de 27 gobiernos, lo que hace que el proceso sea lento y, muchas veces, ineficiente.

Siempre existen otras alternativas, aunque algunas podrían haber sido peores. Lo más importante, de cara al futuro, es caminar hacia una mayor integración fiscal en la zona euro y el establecimiento de órganos de gobierno económico que tomen la mayoría de las decisiones de forma profesional y ágil.

Itziar de la Fuente

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