El ritual de Alfredo Pérez Rubalcaba antes de acudir a las ruedas de prensa es consultar la cifra de la prima de riesgo y hoy el resultado ha sido sobrecogedor. Hemos alcanzado los 580 puntos y el tipo de la deuda a diez años ha superado el 7%. La gravedad de nuestro sistema financiero es extrema.
La sombra negra de la sospecha ha caído como una losa sobre España y parece que ni siquiera las «buenas noticias» de los resultados de los comicios helenos y franceses son capaces de poner remedio.
El secretario general de la oposición ha querido dejar claro que “hay que pasar de las palabras a los hechos” porque la situación es insostenible. Por eso, ha exigido al BCE “que pare la especulación y defienda al euro, como ya hizo en 2008”.
La convulsión en los mercados sólo se explica por el ataque de los especuladores contra la moneda única.Desde el anuncio del rescate a la banca española, el sosiego en nuestro sistema financiero apenas dura horas, el acoso es constante y el tiempo consume nuestras posibilidades. La victoria del conservador griego Antonis Samaras era la última carta que quedaba por jugar. Se han agotado todas las disculpas para ganar tiempo y esperar a que la situación mejore.
Es el momento de actuar, “hay que tomar decisiones concretas para sostener a la Unión Europea”, ha sentenciado Pérez Rubalcaba. Para el líder de la oposición la palabra “crecimiento” se ha convertido en una obsesión, cree que es la única salida pasa por estimular la economía y el ejemplo a seguir es la política emprendida por el presidente socialista François Hollande. “Su política de inversión en empleo juvenil es clave y aEspaña le viene como anillo al dedo”, ha afirmado el líder socialista.
De nuevo, el PSOE ha vuelto a tender la mano al Gobierno, pero esta vez con condiciones. Rubalcaba ha querido mandar un mensaje al presidente del Ejecutivo que se encuentra reunido en Los Cabos con motivo de la celebración de la cumbre del G20. Mariano Rajoy tiene dos opciones, continuar obedeciendo las políticas austeras de Merkel o tomar un nuevo rumbo y posicionarse a favor de François Hollande. “Sí Rajoy decide apostar por más Europa, más empleo y más crecimiento tendrá el apoyo del PSOE”,ha declarado el jefe de la oposición.
El PSOE está dispuesto a asumir responsabilidades y ha reconocido que “hay errores en la reforma financiera” pero las equivocaciones deben ser “compartidas” en el Parlamento y que “cada palo aguante su vela”.
“Hay que tomar decisiones, no podemos estar asomados al abismo porque nos podemos caer” han afirmado los socialistas. Sin embargo, desde Génova continúan con su hoja de ruta que consiste en desviar responsabilidades y buscar nuevas premisas para ganar tiempo. La última, confiar en el resultado que se desprenda del Consejo Europeo que se celebraráel próximo mes de junio. Otra vez a esperar.