«Crecimiento es la palabra» y ‘crecimiento’ es la obsesión del PSOE. Y la razón, según Rubalcaba, es que «sin crecimiento es imposible pagar la deuda». El mensaje desde Ferraz no es nuevo, pero el estancamiento de información por parte del Gobierno no da opción a otras propuestas. Mientras cada día se supera la temida barrera de los 500 puntos en la prima de riesgo y aumenta la «sospecha» de los inversores, el Gobierno se limita a responder con evasivas y a valorar la sobrecogedora cifra como un hecho «puntual».
Las interpretaciones y los análisis de la frágil situación que atraviesa nuestro sistema financiero vienen de fuera. Presionado de nuevo por las dudas, el ministro de Economía, Luis De Guindos, ha tenido que decir la verdad pero a medias tintas. «No hay tensión» ha declarado tras la reunión del Ecofin que se celebra en Luxemburgo y ha confirmado que pedirá el rescate este mismo lunes. Pero todavía se desconoce la cantidad que necesitan los bancos para recuperarse y lo más importante, las consecuencias. Son las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger las que han ofrecido algunas pistas. Pistas que además contradicen el cálculo establecido por el FMI. Una confusión que podría haberse evitado, según Rubalcaba, si la evaluación «la hubiese hecho el Banco de España, como ocurre en todos los países de Europa».
El mensaje de los socialistas es el mismo y la «actitud de prudencia» ante el rescate se mantiene, pero la inacción y la incertidumbre que genera el Ejecutivo de Mariano Rajoy provoca que la crispación en Ferraz comience a florecer. Rubalcaba lamenta que la historia «no pueda dar marcha atrás» y se pregunta «¿qué cifra hubiera salido si no se hubiese producido el desastre de Bankia?». Está convencido de que la gestión de la entidad emprendida estas últimas semanas por los ‘populares’, ha sido el detonante del rescate.
El reclamo de «unidad» por parte de los socialistas es constante y el pasado jueves, después de varios debates, se selló en el Pleno del Congreso el acuerdo sobre el pacto fiscal. Una buena noticia para Rubalcaba que aliviado afirmó que de esta forma Gobierno y oposición, podrán presentar «un proyecto juntos» en Europa. El jefe de la oposición, dice tener la fórmula idónea que podría terminar con nuestros problemas económicos. «Pacto fiscal y crecimiento» sostenido por la unidad de los países europeos. Por eso, le recomendó a Mariano Rajoy que durante su reunión en Roma, encontrase sitio entre Mario Monti y Françios Hollande, los dos presidentes europeos que defienden la necesidad de estimular el crecimiento y que rechazan la austeridad aislada de Angela Merkel. Y el consejo parece acertado porque la Eurozona acaba de acordar un plan para el crecimiento de 130.000 millones de euros.