El Gobierno amortiguará el impacto de la subida del IVA del 18% al 21% sobre los cigarrillos con una reducción del tramo ‘ad valorem’ de los impuestos especiales que entrará en vigor también el 1 de septiembre, según recoge el decreto publicado este sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En concreto, el tipo ‘ad valorem’ o proporcional (que depende del precio de venta) bajará desde el 55% actual hasta el 53,1%, lo que supone una reducción «equivalente» al incremento del IVA.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy señala en la exposición de motivos que esta medida, prevista en la directiva comunitaria armonizadora de la fiscalidad sobre las labores del tabaco, «garantiza que las decisiones en relación los tipos impositivos en el IVA no generen distorsiones en el nivel de tributación global de los cigarrillos».
De este modo, según indicaron a Europa Press en fuentes de la industria tabaquera, las principales marcas de cigarrillos no se verán obligadas a incrementar de nuevo los precios, después del encarecimiento de entre 20 y 25 céntimos por cajetilla que propició la reestructuración fiscal aprobada a finales de marzo.
Tras ese movimiento de precios, las ventas de cigarrillos se desplomaron en mayo un 20,5%, con lo que acumulan un retroceso del 6,45% en los cinco primeros meses del año.
«Parece que tras las últimas subidas de impuestos de diciembre de 2010 y marzo de 2012, que han tenido el efecto contrario al deseado sobre la recaudación del Estado, se reconoce que hay un agotamiento fiscal», señalan en el sector.
Además, recuerdan que la presión fiscal sobre el tabaco es una de las más altas de la Unión Europea, dado que el 80% del precio de las cajetillas corresponde a impuestos.
En la industria interpretan que, con esta medida, el Gobierno intenta «optimizar» la recaudación por impuestos del tabaco, tras el «desastre» que supuso la modificación fiscal aprobada en marzo.
Impuestos mínimos
No obstante, previsiblemente sí subirán de precio las cajetillas con un precio inferior a los 3,75 euros, dado que el Ejecutivo ha aumentado el impuesto mínimo para los cigarrillos de un tipo único de 116,9 euros por cada 1.000 unidades a 119,1 euros para evitar la proliferación de tabaco barato.
En relación con el impuesto mínimo, en el sector valoran que «por primera vez» se adopte la metodología de tomar de referencia el precio medio ponderado de las cajetillas el año anterior, lo que lleva a «pensar que a partir de ahora el impuesto mínimo se actualizará cada año» en función de este parámetro.
También se ha incrementado el impuesto mínimo para el tabaco de liar y se ha implantado un tipo mínimo para puros y puritos.
Algunos fabricantes consideran que de esta manera se acortará la diferencia de precios entre los cigarrillos y el tabaco de liar, lo que podría favorecer el comercio ilícito porque «la picadura deja de actuar como freno al contrabando».