El Tesoro Público intentará aprovechar la relajación de la prima de riesgo, que cerró ayer en 536 puntos, para colocar entre 2.000 y 3.000 millones de euros en bonos y obligaciones a un precio más bajo. Esta subasta será una de las citas clave de la semana para que España pueda disipar las dudas sobre su solvencia.
La prima de riesgo ha descendido drásticamente desde el pasado jueves, cuando el presidente del BCE, Mario Draghi, aseguró que el banco central haría lo necesario para salvar al euro y que había que creerle cuando decía que sería suficiente.
La reacción de los mercados no se hizo esperar y, confiando sólo en las palabras de Draghi, rebajó las tensiones llevando la prima de riesgo de nuevo por debajo del umbral de los 600 puntos básicos.
Todas las miradas están puestas ahora en la reunión que el BCE celebrará también hoy, en la que se espera que Draghi pase de las palabras a los hechos. La subasta del Tesoro se celebrará antes que la reunión del BCE, por lo que un clima de optimismo entre los inversores en las horas previas al encuentro sería clave para el éxito de la subasta.
Sin embargo, varias autoridades alemanas han rebajado las expectativas en torno a este encuentro por su oposición a algunas medidas que podría adoptar el banco central, como conceder ficha bancaria al Fondo de Rescate o reactivar el programa de compra de deuda.
Otro de los elementos que pueden dar más solidez a esta emisión es el acuerdo alcanzado con la banca para que aporte al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) hasta 8.000 millones de los 12.000 millones que tenía previsto poner el Tesoro para cuadrar los 18.000 millones con los que está dotado el fondo.
Esta maniobra da más margen al Estado no sólo para reducir sus necesidades de emisión sino también para devolver vencimientos, lo que debería dar confianza a los mercados.
En cuanto a los detalles de la emisión, de este jueves, el Tesoro pondrá en el mercado bonos con vencimiento a 2016 y cupón del 4,25%. El tipo medio de la anterior subasta se situó en el 5,536% y el marginal del 5,621%.
Asimismo, se emitirán obligaciones a 2022 con cupón del 5,85%, que en la última operación alcanzaron una rentabilidad media del 6,430% y un tipo marginal del 6,505%, el más alto desde noviembre de 2011 (7,09%). Por último, se subastarán también obligaciones a 2014 con cupón del 4,75%.
Así pues, es de esperar que las menores tensiones se reflejen en una reducción de los tipos de interés, del mismo modo que en la anterior subasta de bonos y obligaciones, con el diferencial con el Bund alemán repuntando hasta los 580 puntos básicos, se vio obligado a subirlos.
Entonces, el Tesoro logró colocar prácticamente los 3.000 millones de euros que también se habían fijado de máximo, aunque la rentabilidad de las obligaciones a más largo plazo se disparó casi dos puntos porcentuales y se desplomó la demanda de deuda a corto.
Según el Ejecutivo, el Tesoro ha cubierto ya el 68,6% de las emisiones de deuda a medio y largo plazo previstas, lo que permite mantener la estrategia de prudencia seguida hasta ahora.