El Gobierno español esperará al menos hasta mediados del mes de septiembre antes de plantearse solicitar ayuda a sus socios europeos con el fin de valorar adecuadamente qué le ofrece y en qué condiciones el Banco Central Europeo (BCE), según apuntan los analistas de Goldman Sachs en una nota dirigida a los clientes de la entidad.
«Continuamos viendo a España como la primera en la fila a este respecto (pedir ayuda y aceptar las condiciones), aunque no esperamos que se produzca una petición hasta mediados de septiembre como muy pronto», señalan los analistas de la entidad de Wall Street.
Así, consideran que «las autoridades españolas probablemente esperen hasta ver qué les ofrece el BCE en la reunión del Consejo del 6 de septiembre antes de decidir si hacen una petición de apoyo al EFSF y, de hacerlo, cómo y cuándo».
De hecho, el informe de Goldman Sachs apuesta por que Mario Draghi desvelará en la próxima reunión del Consejo del BCE la estrategia con la que el ‘Guardián del euro’ planea frenar la escalada de los intereses de la deuda soberana de los países de la periferia del euro.
En este sentido, los analistas prevén que el BCE lleve a cabo intervenciones «de manera oportunista» en los vencimientos de deuda de entre uno a tres años con el objetivo de prevenir los picos de los intereses exigidos a la deuda a corto plazo de los países periféricos que ha paralizado en diversas ocasiones los mercados de deuda.
Sin embargo, el informe de Goldman Sachs se muestra más cauto sobre la posibilidad de que el BCE anuncie la compra de grandes cantidades de deuda soberana de la periferia y considera que la institución intentará en un primer momento reactivar los mercados privados mediante estas intervenciones esporádicas, en vez de reemplazar inmediatamente al sector privado con su propio balance.
La posibilidad de que España finalmente solicite asistencia financiera a mediados de septiembre es la más manejada en los mercados, ya que el país deberá hacer frente en octubre al vencimiento de 26.351 millones (6.085 millones en letras y 20.266 millones en bonos y obligaciones).
De hecho, el Tesoro Público tendrá que captar unos 79.968 millones de los mercados en lo que queda de año para financiar los vencimientos pendientes y el déficit público, según datos del mercado primario a los que ha tenido acceso Europa Press.
Los vencimientos de agosto a diciembre ascienden a 45.968 millones de euros, a los que hay que sumar casi la mitad del déficit público previsto para este año (6,3%), lo que supone unos 30.000 millones, y los 4.000 millones que se ha comprometido a aportar al fondo de liquidez autonómico.