El Banco Popular de Chipre, que opera en la isla mediterránea bajo la marca Laiki Bank, ha impuesto un límite de 260 euros diarios a las retiradas de efectivo de cada cuenta a través de los cajeros electrónicos de la entidad.
Esta medida ha sido llevada a cabo por el segundo mayor banco chipriota después de que los rumores acerca de un posible cierre de la entidad, desmentido por el banco central, lo que empujó a los ciudadanos a los cajeros a proveerse de efectivo.
«Desmentimos estos rumores», anunció en la televisión pública la portavoz del Banco Central de Chipre, Aliki Stylianou.