El Gobierno portugués respeta el fallo del Tribunal Constitucional (TC), que declaró ilegales los Presupuestos, aunque advierte de los «peligros» que conlleva, en vistas a la renegociación de los plazos para devolver la deuda contraída con la ‘troika’ tras el rescate, según ha declarado este sábado el secretario de la Presidencia, Luís Marque Guedes.
«Respetamos la decisión del TC, pero no podemos dejar de alertar a los portugueses de los peligros que conlleva dicha decisión», ha afirmado Guedes en una rueda de prensa celebrada al término del Consejo de Ministros extraordinario. Además, ha recalcado que el fallo supone un golpe a la «credibilidad externa conquistada por el esfuerzo de los portugueses».
En este sentido, el portavoz del Gobierno ha lamentado que el fallo del TC haya ocurrido antes de que el Eurogrupo se reúna este miércoles en Dublín y donde el Gobierno luso pretende pedir a la ‘troika’ más tiempo para abonar los intereses y devolver los préstamos del rescate concedido en 2011.
Este portavoz del Gobierno, no obstante, ha criticado que «el TC no considerara el esfuerzo del Gobierno de hacer más equitativos los esfuerzos de la consolidación de las finanzas públicas» exigidos por la ‘troika’ –el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional–.
Reunión con Cavaco Silva
Sobre la reunión que han mantenido después el primer ministro, Pedro Passos Coelho, y el ministro de Finanzas, Vitor Gaspar, con el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, Guedes ha indicado que tenía el objetivo de obtener una «rápida clarificación» de las consecuencias del fallo del TC para el Estado.
En dicho encuentro, según informaron antes medios lusos, Passos Coelho podría haber ofrecido su dimisión a Cavaco. Asimismo, el presidente de Portugal podría convocar un Consejo de Estado para la próxima semana para analizar la coyuntura actual.
El TC invalidó los Presupuestos Generales al anular la supresión de la paga extra a los funcionarios y a los jubilados, así como el recorte de las ayudas a los parados y a las personas dependientes mediante un «impuesto extraordinario de solidaridad». Esta es la segunda ocasión que el TC falla contra la supresión de la paga extra en dos años, puesto que en los Presupuestos del pasado año también lo declaró ilegal.