El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, ha manifestado este domingo que el Gobierno respeta pero no está de acuerdo con la reciente decisión del Tribunal Constitucional portugués, que anuló cuatro artículos de los presupuestos públicos por considerar inconstitucionales medidas como la eliminación de las pagas extra a funcionarios y pensionistas.
«Aún no se ha superado la situación de emergencia financiera», ha afirmado el dirigente conservador en una comparecencia pública después del consejo de ministros extraordinario celebrado el sábado.
La decisión del Supremo, publicada el viernes, implica que el Estado dejará de ingresar unos 1.300 millones de euros, pero Passos Coelho ha asegurado que no se instaurarán nuevos impuestos, sino que el Gobierno recurrirá a nuevos recortes del gasto.