Las administraciones Públicas cerraron el año con un déficit de 73.298 millones, el 6,98% del PIB, aunque la cifra se eleva al 10,6% si se tienen en cuenta las ayudas a la banca, según ha señalado la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás.
El día que se publicó el primer dato de déficit a cierre de 2012 en el mes de febrero, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, situó el déficit con ayudas a la banca en el 9,99% del PIB. Esta cifra se componía de un déficit público del 6,74% y unas ayudas a la banca cuantificadas en el 3,25% del PIB.
Sin embargo, el Gobierno ha tenido que revisar ambas cifras al 6,98% y al 3,6%, respectivamente, tras un cambio metodológico de Eurostat que afecta a las devoluciones de impuestos y después de que se hayan auditado las cuentas de los bancos, ya que las primeras se hicieron teniendo en cuenta los planes de recapitalización que incluían algunas operaciones que finalmente no se han realizado.
Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso, Curras ha resaltado la reducción del déficit en términos estructurales, que ha superado los tres puntos, lo que supone la reducción «más importante» que ha hecho España en toda su historia y la mayor de los países desarrollados.
El déficit estructural, según Currás, es más importante a la hora de valorar el esfuerzo de España contra la crisis porque recoge la eficacia de medidas adoptadas por el Gobierno y demuestra que ha cumplido «sobradamente» lo pactado con la Unión Europea.
A su parecer, estas cifras demuestran que el Ejecutivo ha legislado en gastos e ingresos y ha convencido a los entes locales y las comunidades autónomas para cumplir los objetivos de estabilidad, a través de una «fuerte consolidación fiscal», «imprescindible» para sentar las bases de un crecimiento equilibrado.
Por otro lado, Currás ha negado cualquier intento de «maquillaje» por parte del Gobierno al adelantar públicamente cifras provisionales de déficit que después han sido modificadas, y ha asegurado que el Ejecutivo las publicó «con absoluta transparencia» y a petición de la Comisión Europea.
De hecho, ha dicho que el Gobierno decidió dar a conocer los datos antes de lo necesario movido por su espíritu de colaborar con la UE y por la vigilancia a la que está sometida España tras el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Poco después de publicarlo, ha explicado, la oficina estadística europea (Eurostat) instó a España a cambiar el criterio con que venía reflejando las devoluciones anuales de impuestos. Según Currás, España usa desde 1970 el criterio de devengo (reconocimiento por parte del Estado de la obligación de efectuar la devolución al contribuyente) y nunca el de caja (momento del pago efectivo).
Por este motivo, ha asegurado que el cambio de dos décimas en la cifra fue motivado por un criterio «estrictamente técnico estadístico» que afecta a la periodificación temporal del reflejo de las devoluciones, ya que éstas no han quedado sin computar, sino que se han reflejado en un momento posterior.
Además, ha explicado que tanto el sistema que ha utilizado España hasta ahora como el que propone Eurostat son independientes del momento del pago de la devolución, por lo que «en ningún caso se ha ocultado dato alguno».
En este contexto, la secretaria de Estado ha considerado «impropios» los comentarios de algunos diputados que han tachado al Gobierno de «temerario», que han hablado de «maquillaje» y que han acusado al Ejecutivo de haber hecho el ridículo a nivel internacional. «Con esto se pretende ocultar al ciudadano la verdad», ha denunciado, tras sorprenderse de que el país responda con «discordia en lugar de con concordia» ante una situación de este tipo.
Por otro lado, la secretaria de Estado ha repasado el déficit registrado en los dos primeros mes del año (23.561 millones) y se ha referido al esfuerzo de transparencia realizado por el Gobierno tras la pérdida de credibilidad que supuso la desviación de los objetivos en 2011.
La situación de 2011, según Currás, contrasta con la reacción del actual Gobierno cuando llegó al poder, basada en mejorar la gobernanza con la puesta en marcha de la ley de estabilidad, y en el ejercicio de transparencia con el incremento de la publicación de estadísticas.
Currás ha resaltado, además, que cuando el Gobierno detecto una posible desviación de la Seguridad Social de unos 10.000 millones en las cuentas de 2012 lo comunicó (en el primer trimestre), lo que permitió poner en marcha reformas para hacer frente a ese desvío.
El PSOE duda de las cifras
El portavoz socialista en la Comisión, Joan Rangel, ha recordado a Currás que el Gobierno ha cerrado el año 2012 con más déficit, más deuda y más paro del previsto, y ha dudado de que la reducción del déficit estructural haya sido de tres puntos.
Ha asegurado que su partido no está en contra de la consolidación fiscal, pero no está de acuerdo con los plazos ni con la acomodación del ajuste a las posibilidades de la economía española. Sobre 2013, ha alertado del riesgo de encontrar una situación similar si el Gobierno no cambia sus políticas.
Por su parte, el portavoz de CiU, Pere Macías, ha recordado a Currás que el esfuerzo realizado se ha hecho a costa de los ciudadanos y las comunidades autónomas, que son las que han reducido prácticamente a la mitad su saldo negativo, mucho menos que el Estado central.
Desde la Izquierda Plural, el portavoz, Alberto Garzón, ha considerado un «fracaso» el objetivo político del Gobierno en 2012 porque hay indicadores que muestran que la situación es peor que antes y porque los indicadores positivos «a los que se agarra como clavo ardiendo el Gobierno» son «muy frágiles».
UPyD cree que Eurostat no ha cambiado la metodología
De la misma forma, el portavoz de UPyD, Álvaro Anchuelo, ha rechazo el optimismo de Currás y ha recordado que el déficit ha cerrado por encima del año anterior, que la deuda ha pegado un salto de 14 puntos y se ha situado en niveles que no se veían desde hace un sigo y que el déficit estructural sigue siendo del 5,9%, según datos de la Comisión.
Además, ha rechazado las explicaciones sobre la revisión de la cifra de déficit al asegurar que Eurostat no ha cambiado la metodología, sino que el Ejecutivo ha intentado maquillarla, lo que afecta a la credibilidad del país y tendrá, sin duda, consecuencias en 2013.
Desde el PP, el portavoz en la Comisión, Antonio Gallego, ha resaltado el esfuerzo hecho por el Gobierno, que demuestra que no está por el interés de partido, sino que está «realmente preocupado» por sacar al país de la situación en la que estaba.