Las necesidades financieras de Chipre ascienden a 23.000 millones de euros, en vez de los 17.000 millones inicialmente calculados, según refleja el documento sobre sostenibilidad de la deuda de la isla elaborado por los acreedores internacionales del país, que sufrirá una caída del PIB del 12,5% en dos años y no volverá a crecer antes de 2015.
A raíz de este aumento del 35% respecto a las cantidades inicialmente previstas, Chipre deberá asumir un coste significativamente mayor en el rescate, puesto que aportará 13.000 millones, el 56% del total, frente a los 7.000 millones previstos en un primer momento, mientras que la troika prestará 10.000 millones de euros a la isla.
Según los documentos, la contribución de Nicosia al rescate consistirá en 10.600 millones procedentes de la reestructuración del sistema bancario del país, incluyendo la quita a los depósitos superiores a 100.000 euros, lo que supone prácticamente duplicar el coste del rescate asumido por los depositantes respecto al programa inicial.
Además, otros 600 millones de euros corresponderán a ingresos por la subida del impuesto de sociedades y otras tasas, mientras que unos 1.400 millones de euros procederán de privatizaciones y otros 400 millones podrían obtenerse por la venta de reservas de oro.
«Las autoridades chipriotas se han comprometido a vender el exceso de reservas de oro propiedad de la República, lo que generaría unos ingresos extraordinarios estimados de 400 millones», señala uno de los puntos del documento.
Sin embargo, la portavoz del banco central chipriota Aliki Stylianou indicó que «esta cuestión no había sido discutida ni está siendo discutida por el momento».
Sin crecimiento hasta 2015
Por otro lado, los acreedores internacionales de Chipre pronostican que la economía del país sufrirá este año un desplome del 8,7%, al que seguirá en 2014 una caída del 3,9%, tras lo que esperan un repunte de la actividad del 1,1% en 2015 y del 1,9% en 2016.
«El autorrescate a través de los depósitos no garantizados provocará una pérdida de riqueza que reducirá el consumo privado y la inversión empresarial», reconocen los autores del informe, que advierten de que este impacto se verá agravado por la suma de las medidas de consolidación fiscal en curso.
Asimismo, la deuda pública de Chipre, que cerró 2012 en el 86,5% del PIB de la isla, subirá al 109% este año y al 123% en 2014, hasta llegar a un máximo del 126,3% en 2015.