El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dicho este sábado que mantiene «contactos» a todos los niveles con la Comisión Europea sobre la relajación del objetivo del déficit y se ha mostrado convencido de que habrá un «consenso» previo con Bruselas sobre la senda de ajuste fiscal que el Gobierno incluirá en el plan de estabilidad que se aprobará el 26 de abril.
«No tengo ninguna garantía», ha dicho Guindos en rueda de prensa al ser preguntado por si ya hay acuerdo con el Ejecutivo comunitario para que España cuente con dos años extra para bajar el déficit al 3% del PIB. «Lo que sí tengo es un diálogo con la Comisión Europea en relación tanto con el programa de reformas como con el programa de estabilidad. Y esos contactos se producen a nivel técnico, a nivel más político, y se va generando un consenso», ha explicado.
El ministro de Economía no tiene «la más mínima duda» de que de aquí al 26 de abril habrá un acuerdo con la UE sobre el programa de estabilidad de España en el que «estaremos absolutamente alineados todas las instituciones, incluido el Gobierno español».
Guindos ha dicho que su objetivo es que la nueva «senda de reducción del déficit sea plenamente compatible con otras medidas para impulsar el crecimiento a medio plazo». «No significa más austeridad en el sentido tradicional. La reducción del déficit presupuestario es algo que tenemos que hacer, pero esta reducción tiene que ser compatible con la situación a corto plazo de la economía española», ha insistido.
De hecho, el Gobierno espera que Bruselas dé dos años extra de plazo, hasta 2016, para corregir el déficit excesivo, y que el nuevo objetivo de este año se fije entre el 5,5% y el 6% del PIB, en lugar del 4,5% vigente en este momento.
En todo caso, el ministro de Economía ha sostenido que «es un poco engañoso decir que la reducción del déficit presupuestario es algo que va contra el crecimiento» ya que a su juicio «poner en orden las finanzas públicas» crea «confianza en el país».
El ministro de Economía ha descartado además que una prórroga para recortar el déficit sea acogida negativamente por los mercados. En primer lugar, porque «España ha hecho mucho esfuerzo para reducir el déficit público y ahora los mercados tienen mucha más confianza en España», como demuestra la caída de la prima de riesgo.
En segundo lugar, porque «el Gobierno español está plenamente comprometido con una agenda de reformas». «Queremos impulsar el crecimiento potencial de la economía española y vamos a continuar con reformas en la industria bancaria, en los mercados de productos y servicios, y también en el mercado laboral», ha subrayado.
Efectos de la reforma laboral
En cuanto al mercado laboral, Guindos ha dicho que la UE no exige más reformas sino revisar los efectos de la que se aprobó el año pasado. «La percepción que tenemos, y la percepción que tiene la propia Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) es que los efectos van todos en la dirección correcta», tanto en materia de moderación salarial, descuelgue de convenios, o evolución de costes laborales.
«En estos momentos, la regulación laboral y la normativa laboral en España es de las más adecuadas desde el punto de vista de creación de empleo a futuro» y ya ha moderado el aumento del paro durante el último año. A juicio del ministro de Economía, cuando empiece el crecimiento económico «esta reforma laboral y esta flexibilidad adicional van a facilitar que la generación de empleo sea más intensa».
Guindos ha confirmado además que el Gobierno «está considerando» la posibilidad de poner en marcha un nuevo plan de pago a proveedores que estaría dotado con 15.000 millones de euros, frente a los 30.000 millones del año pasado.
Estrella Digital/EP