La senda ya está marcada; y bien marcada. Este es el mensaje que el presidente del Gobierno ha vuelto a esgrimir este miércoles en la sesión de control al Gobierno en respuesta a la interpelación que el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha hecho en el Congreso de los Diputados. «La medicina que mató a la economía española» fue la que aplicaron los socialistas, ha aseverado Rajoy ante el Hemiciclo. En este sentido, el Gobierno ha vuelto a mantener el discurso que siempre defiende cuando organismos internacionales importantes publican previsiones nefastas para España: las previsiones son previsiones. El Ejecutivo de Mariano Rajoy reconoce estar «preocupado» y «no gustarle» estos datos, pero ha querido dejar constancia de que lo importante de las últimas previsiones no son tanto las cifras referidas a España en particular, sino a la eurozona en general. «Europa sigue en recesión y esto es lo grave», ha advertido preocupado un portavoz gubernamental en los pasillos del Parlamento, que ha insistido en que, por lo menos, las previsiones para España «han empeorado menos» que para otros socios europeos.
Ante este controvertido escenario, el líder del Ejectivo ofrece la misma receta de siempre: persistencia en las políticas económicas puestas en marcha. ¿Cómo? siguiendo adelante con las reformas que ya se han planteado, y con las que el próximo 26 de abril se van a incluir en el Plan Nacional de Reformas y el Programa de Estabilidad que se remitirá a Bruselas y que «flexibilizarán la economía, la harán más competitiva y darán la vuelta a las previsiones», ha rematado Rajoy. En este sentido, el presidente del Gobierno ha recordado que la Comisión Europea (CE) reconoce que «el ajuste de los desequilibrios económicos se está produciendo» pero que «siguen siendo necesarias reformas estructurales». Ahora bien, por el momento ninguna concreción. «Habrá que esperar al 26 para que tengáis más información», han insistido fuentes gubernamentales, sobre las medidas que se están cocinando.
Así pues, Rajoy ha reiterado que el principal objetivo de su equipo «sigue siendo crecer y crear empleo» y ha defendido la línea de trabajo del pasado ejercicio, que se centró en «la consolidación fiscal, la reestructuración del sistema financiero y las reformas estructurales para mejorar la flexibilidad y la competitividad de la economía». En ese marco, en el primer trimestre de este año se han creado grupos de trabajo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para «fijar los objetivos de déficit de todas las administraciones», se ha avanzado en la reforma bancaria y se han establecido «medidas para potenciar el crédito», además de presentarse nuevas reformas estructurales como «el decreto de apoyo al emprendedor, la normativa de la jubilación anticipada o los primeros pasos para la creación de una Autoridad Fiscal independiente».
Rubalcaba, por su parte, sigue insistiendo en su reclamación habitual: cambiar el rumbo de la política económica. «¿Cuántos diagnósticos más hacen falta para que se den cuenta (Angela) Merkel y usted de que la medicina que le dan al enfermo le está matando?», ha preguntado el líder de la oposición, que ya ha advertido de que hay líneas rojas que no aceptará traspasar de cara al nuevo paquete de medidas que el Ejecutivo tiene pensado anunciar. «Ojo con el sistema de pensiones. No estaremos en ningún acuerdo que no cuente con el mismo acuerdo existente entre sindicatos y empresarios», ha avisado el principal líder de la oposición, que dice estar convencido de que la tregua que Bruselas concederá a España en el cumplimiento de los objetivos de déficit llevará parejo nuevos «deberes».
Las previsiones de España «son menos malas» que las de otros socios
Un mensaje, el de Rubalcaba, muy similar al que este miércoles también ha esgrimido Soraya Rodríguez. «Todos los organismos internacionales han desmontado su torpe y tramposo discuro económico», ha espetado la portavoz socialista en el Congreso a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha preferido poner el foco de atención en Europa y por ello ha pedido a la oposición que vuelva a repasar las previsiones publicadas por el Fondo Monetario Internacional y se fije bien en las cifras. «Estas previsiones han empeorado para nosotros mucho menos que para nuestros socios europeos», ha destacado Santamaría, que ha recordado que todos los organismos internacionales han empezado «a valorar nuestras políticas».
Elsa S. Vejo