«¿Señor Rajoy, algún mensaje de tranquilidad a los españoles que temen que este viernes les suban los impuestos?», esta ha sido la pregunta que los periodistas le hemos hecho al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en los pasillos del Congreso de los Diputados tras su participación en la sesión de control al Gobierno de este miércoles. La respuesta, lacónica pero directa: «No habrá subida de impuestos el viernes». De esta manera, el líder del Ejecutivo aclaraba un poco más las declaraciones que este martes hizo en el Palacio de la Moncloa, en la rueda de prensa que concedió junto al primer ministro eslovaco, Robert Fico, cuando avanzó que este viernes el Consejo de Ministros aprobará nuevos recortes «en algunas partidas» y dijo que no quería subir el IVA y el IRPF, pero que ello «dependería» de las previsiones.
Por el momento, todo parece indicar que este viernes, junto al Plan Nacional de Reformas para 2013 que se remitirá a Bruselas, no se aprobará un nuevo gravamen impositivo, pero sí que habrá alguna que otra sorpresa en forma de restricción del gasto público. Ahora bien, esto no significa que este año no haya un anuncio en materia de impuestos. Este viernes no, pero el Ejecutivo ‘popular’ no descarta hacerlo en un futuro próximo. Durante la presentación de los presupuestos generales para 2014, cuando el Gobierno tendrá la oportunidad de volver a revisar sus previsiones de crecimiento económico, podría ser uno de los momentos en los que los españoles vuelvan a oír hablar de IVA e IRPF.
Como no podía ser de otra manera, el nuevo paquete de medidas que se aprobará este viernes en Consejo de Ministros ha acaparado gran parte de la atención del Hemiciclo en esta sesión de control al Gobierno. Ahora bien, el mensaje ha continuado siendo el mismo que durante semanas llevan pronunciando los interlocutores parlamentarios. Mariano Rajoy ha vuelto a asegurar que no tiene ninguna intención de cambiar su política económica, puesto que la del Gobierno socialista fue la que «nos trajo hasta donde estamos». «Hay que perseverar», ha insistido Rajoy, después de que el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, le pidiera que hiciera todo lo posible este viernes por aprobar «verdaderas medidas de crecimiento» que pongan punto y final a la lacra del desempleo, que según ha vaticinado el secretario general del PSOE, y teniendo en cuenta las últimas previsiones, «irá a peor». Rajoy, por su parte, ha vuelto a reiterar su ya habitual discurso a este respecto: «2013 no será bueno en materia de empleo, aunque sí será menos malo que en años anteriores. Pero en 2014 habrá crecimiento económico y se generá empleo».
La petición de la oposición este miércoles ha ido en la misma línea: un cambio de rumbo. Lo ha pedido Rubalcaba, como ya lleva haciéndolo varias semanas, y lo ha hecho también el portavoz de La Izquierda Plural, Cayo Lara, que ha pedido a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que adelante algunas de las medidas que el Ejecutivo Popular tiene previsto anunciar este viernes cuando el Ejecutivo apruebe el Plan Nacional de Reformas y el Programa de Estabilidad. La ‘número dos’ de Rajoy no ha querido concretar mucho, pero sí ha dicho que tendrán que ver con la unidad de mercado, la reforma de la administración, el sector de las telecomunicaciones y el sector energético. Además, habrá alguna medida destinada a mejorar la fiscalidad de la pymes y a facilitar su acceso al crédito, ha añadido Santamaría. Medidas que ya adelantó el presidente del Gobierno en el pasado Debate sobre el Estado de la Nación y que Lara no ha perdido la oportunidad de criticar. «La próxima EPA indicará que hemos superado los 6 millones de empleo, tres de ellos sin ningún tipo de ayuda, y que la pobreza infantil se dispara. Las previsiones van a peor, no aciertan. ¿Hasta cuándo tantos despropósitos?. Estas políticas están haciendo un verdadero escrache a muchas personas. Cambien el rumbo», ha exigido Lara al Gobierno.
Ahora bien, Rajoy y Santamaría han dejado bien claro que para atrás, ni para coger impulso. Y han aprovechado sus intervenciones de este jueves para afear a sus interlocutores. En el caso de Rubalcaba, ha vuelto a salir a relucir la herencia recibida. En el caso de Lara, los impagos de la federación madrileña de Izquierda Unida. «No cuadran sus argumentos», le ha espetado la vicepresidenta al líder de IU, que le ha recordado que no se puede ajustar el déficit si se gasta todo lo que pide él, y le ha recordado cuáles son las metas de su Gobierno: controlar el déficit, continuar con las reformas estructurales y mejorar la competitividad. Cayo Lara le ha pedido al Gobierno que aumente los ingresos y deje los recortes. Para ello le ha sacado algunos de los datos que demostrarían una mayor recaudación si se suben los impuestos a las empresas. En este sentido, Santamaría ha destacado que el impuesto de sociedades en España es uno de los más altos de Europa y le ha preguntado que cómo piensa ganar en competitividad subiendo ese tributo. «Primero paguen ustedes los impuestos», le ha espetado Santamaría, que ha acusado a IU de alentar movilizaciones «que van contra ellos mismos».
En este sentido, y en respuesta a la pregunta formulada por la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, la vicepresidenta ha asegurado conceder «mucha importancia al mantenimiento de la paz social», pero ha recordado a la oposición que también resulta «imprescindible defender la democracia y respetar sus instituciones». Rodríguez, por su parte, ha pedido a la ‘número dos’ de Rajoy que el Ejecutivo ‘popular’ deje de insultar a los ciudadanos y ha exigido que pida perdón por los comentarios que muchos de sus compañeros de filas han hecho en los últimos días. Así pues, la portavoz socialista ha citado a María Dolores de Cospedal y su comparación entre los escraches y el nazismo; a Vicente Martínez Pujalte, poniendo en duda las intenciones de quienes reclaman la dación en pago; y a Fátima Báñez cuando se refirió a la emigración de jóvenes en busca de trabajo como un ejemplo de movilidad social. Santamaría ha hecho oídos sordos a todas estas cuestiones y ha insistido en que el único objetivo de su Gobierno es sacar a España de la crisis que dejaron los socialistas.
Elsa S. Vejo