La Comisión Europea ha corregido este viernes a la baja las previsiones económicas que el Gobierno de Mariano Rajoy presentó hace sólo una semana y ha pronosticado una contracción del 1,5% para este año –en lugar del 1,3% que espera el ministro de Economía, Luis de Guindos– y una tasa de paro que se situará de media en el 27% de la población activa.
En estas circunstancias, la Comisión prevé que España incumpla incluso los nuevos objetivos de déficit propuestos por el Gobierno tras retrasar dos años, hasta 2016, la meta del 3%. Sin medidas adicionales, el déficit alcanzará en 2013 el 6,5% (en lugar del 6,3% que espera Guindos) y volverá a subir el año que viene al 7% (en lugar del 5,5%).
Bruselas retrasa además el inicio de la recuperación al primer trimestre de 2014. En los próximos seis meses la economía española seguirá cayendo (-0,2% en el segundo trimestre, -0,1% en el tercer trimestre), y sólo se estabilizará a finales de año, según se recoge en las previsiones económicas de primavera del Ejecutivo comunitario.
En el conjunto de 2014, España crecerá en 2014 un 0,9% –en lugar del 0,5% previsto por el Gobierno–, aunque el Ejecutivo comunitario avisa de que este cálculo no tiene en cuenta el impacto contractivo de las medidas de ajuste adicionales que deberán tomarse para cumplir el nuevo objetivo de déficit. El paro apenas bajará y se situará en el 26,4%, la tasa más alta de la UE.
«La mayor sensibilidad de los salarios a las condiciones del mercado laboral, uno de los objetivos clave de la reforma laboral de 2012, debería contribuir a moderar la caída del empleo», considera la Comisión.
El nivel de deuda aumentará del 84,2% en 2012 al 91,3% este año y al 96,8% en 2014 debido a «los grandes déficits públicos, el bajo crecimiento nominal del PIB y los costes de la recapitalización bancaria».
El dato más positivo de las previsiones de Bruselas es el de la inflación, que se situará de media este año en el 1,5% y el que viene en el 0,8%.
España es el quinto país de la UE que registrará una mayor caída del PIB este año, sólo superada por Chipre (-8,7%), Grecia (-4,2%), Portugal (-2,3%) y Eslovenia (-2%). La eurozona en su conjunto se contraerá un 0,4%, mientras que en el conjunto de la UE el retroceso será del 0,1%.
Condiciones financieras
Bruselas espera que la demanda doméstica en España se contraiga este año «a un ritmo más rápido» como consecuencia «del desendeudamiento de los hogares, el elevado paro y la caída de la renta disponible». También caerá la inversión privada debido a «las débiles perspectivas de demanda, el ajuste de los balances empresariales y las dificultades de acceso al crédito, especialmente para las pymes». El sector de la construcción seguirá contrayéndose.
En contraste, las exportaciones mantendrán su impulso gracias a la mejora de la competitividad en materia de costes y la diversificación geográfica. «Como resultado, en 2013 España tendrá superávit por cuenta corriente por primera vez desde 1997», dice Bruselas.
«Las condiciones financieras seguirán siendo probablemente un lastre para el crecimiento económico en el futuro próximo. La necesaria reestructuración del sector bancario y las débiles perspectivas de crecimiento implicarán que las condiciones de crédito sigan siendo restrictivas para otros sectores domésticos a corto plazo, limitando el consumo privado y las decisiones de inversión», avisa el informe.
Eurozona
La economía de la eurozona se contraerá un 0,4% este año –en lugar del 0,3% anteriormente previsto–, mientras que el conjunto de la UE caerá un 0,1% –frente al crecimiento del 0,1% que se calculaba en febrero–, debido al alto paro y al desendeudamiento de empresas y hogares tras la crisis financiera, según las previsiones económicas de primavera publicadas este viernes por la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario empeora también sus pronósticos para los grandes Estados miembros de la eurozona. Así, la economía alemana apenas crecerá un 0,4% –frente al 0,5% previsto en febrero–, mientras que Francia retrocederá un 0,1% –en lugar de crecer un 0,1%– e Italia se contraerá un 1,3% –en lugar del 1%–.
Entre los países rescatados, la economía chipriota se desplomará un 8,7% este año, Grecia caerá un 4,2% y Portugal un 2,3%. Irlanda es la única que se recupera con un crecimiento del 1,1%.
La Comisión avisa de que persisten los «riesgos a la baja» a este escenario, en particular porque «los altos niveles de paro en algunos Estados miembros podrían afectar a la cohesión social y convertirse en permanentes si no se llevan a cabo más reformas».
El Ejecutivo comunitario resalta además que «la aplicación eficaz de las medidas de ajuste y políticas para reforzar la arquitectura de la unión económica y monetaria sigue siendo crucial para evitar que vuelva el estrés en los mercados financieros».
«La consolidación fiscal continúa, pero su ritmo se está ralentizando. En paralelo, las reformas estructurales deben intensificarse para desbloquear el crecimiento en Europa», ha dicho el vicepresidente económico, Olli Rehn.
Recuperación sin empleo
Bruselas espera que, tras la fuerte recesión de 2012, la economía de la UE se estabilizará durante la primera mitad de 2013 y volverá gradualmente a territorio positivo durante la segunda mitad del año, hasta ganar impulso en 2014 con un crecimiento del 1,4% en la UE y del 1,2% en la eurozona.
Como la demanda doméstica seguirá limitada por la resaca de la crisis financiera, Bruselas pronostica que la demanda externa seguirá siendo el principal motor de crecimiento este año. Los obstáculos al consumo y la inversión privada disminuirán gradualmente y darán paso a una recuperación modesta basada en la demanda doméstica en 2014.
En todo caso, la recuperación de la actividad económica será «demasiado lenta» para reducir el nivel de desempleo. El paro alcanzará el 11% en la UE y el 12% en la eurozona en 2013 y se estabilizará a estos niveles en 2014, pero se mantendrán las «muy grandes» diferencias entre los Estados miembros.
El Ejecutivo comunitario avisa de que estas previsiones se basan en la hipótesis de que se continuarán aplicando las actuales políticas para evitar que se intensifique la crisis de deuda. De hecho, el déficit público caerá al 3,4% del PIB en la UE y al 2,9% en la eurozona en 2013. En contraste, el nivel de deuda seguirá subiendo hasta el 89,8% en la UE y el 95,5% en la eurozona.
La inflación seguirá cayendo este año hasta el 1,8% en la UE y el 1,6% en la eurozona y se estabilizará en 2014 en el 1,7% y el 1,5%, respectivamente.