El Eurogrupo ha alcanzado un «acuerdo tácito» para permitir que el rescate bancario español expire a finales de año, tal y como estaba previsto, y no obligará al Gobierno de Mariano Rajoy a aceptar una prórroga del préstamo, según ha informado este martes un alto funcionario de la UE. No obstante, vigilará que España cumpla los objetivos de déficit y las reformas comprometidas para evitar nuevos desequilibrios. «Las autoridades españolas han dejado totalmente claro que cualquier programa de seguimiento es innecesario y no va a producirse», ha explicado el alto funcionario. «Si España no lo pide, hay un acuerdo tácito (en el Eurogrupo), nadie les va a obligar» a aceptar una prórroga, ha proseguido.
Los ministros de Economía de la eurozona discutirán la marcha del rescate bancario en su reunión del próximo 14 de octubre, aunque la decisión final sobre el fin del programa no se adoptará hasta el 15 de noviembre. España sólo ha utilizado para reestructurar la banca 41.300 millones de los 100.000 aprobados por el Eurogrupo y en la Comisión se había sopesado una posible extensión del crédito por si surgen nuevas necesidades de capital el año que viene.
Desde el Eurogrupo se sostiene que el caso español es muy diferente al del resto de países rescatados como Grecia, Portugal o Irlanda, que sí necesitan una estrategia de salida cuando concluyan sus respectivos planes de ayuda.
España nunca ha perdido el acceso al mercado para financiarse, sólo sufrió una fuerte subida de la prima de riesgo que se ha ido corrigiendo durante el último año, y tampoco se le ha aplicado un programa de ajuste macroeconómico, sino que las condiciones estaban centradas en el sector financiero. Además, sólo ha utilizado una ayuda de la UE equivalente al 4% del PIB, y «eso no es algo de lo que se tenga que salir», alegan las fuentes consultadas.
«España va por el buen camino», ha subrayado el alto funcionario, «pero todavía tiene que perseguir con vigor los objetivos de déficit vigentes (6,5% del PIB este año y 5,8% en 2014) y continuar con las reformas que ha emprendido». «Esta sería la salida, una salida con éxito», ha apuntado.
En este sentido, el Eurogrupo considera «significativos» la reforma del sector financiero y la mejora de los procedimientos de supervisión en el Banco de España, así como la reforma laboral, la mejora en los costes laborales unitarios o la corrección del déficit por cuenta corriente. «La mejora de la competitividad externa de España no es de carácter cíclico sino estructural y eso era lo que se necesitaba», ha señalado el alto funcionario.
«El problema bancario no cayó como maná del cielo sino que estaba estrechamente asociado a la pérdida de competitividad externa, con un déficit por cuenta corriente del 10% del PIB y el apalancamiento excesivo asociado en el sector bancario, que se canalizó en un nivel excesivo en el sector de la construcción», ha apuntado.
Interés extranjero en la banca española
El Eurogrupo del 15 de octubre discutirá las conclusiones del cuarto informe de la troika sobre la banca española, cuya conclusión es que el Gobierno ha cumplido prácticamente todas las condiciones exigidas a cambio del rescate y que la posición de solvencia de las entidades es «cómoda». La troika pide no obstante proseguir la vigilancia ya que persisten los riesgos por la mala situación económica.
«La situación en el sector bancario español va mejorando cada vez más como puede comprobarse con el significativo interés de inversores extranjeros en partes del sector bancario español, incluso aquellos que están bajo control del FROB», ha resaltado el alto funcionario del Eurogrupo.
«Este es un signo de que la economía española empieza a remontar y también vemos signos alentadores en la evolución de los precios de los activos», ha destacado.