«El FMI ha mejorado sus previsiones sobre España». Esta es la lectura que ha hecho el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de las últimas cifras hechas públicas por el organismo internacional que dirige Christine Lagarde. Aunque lo cierto es que los números no coinciden. Mientras el Gobierno declaró la semana pasada en la presentación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2014 que la previsión de crecimiento para el próximo año se mejoraría de un 0,5% a un 0,7%, el Fondo Monetario Internacional no se muestra tan optimista y aunque sí coincide con el Ejecutivo ‘popular’ en que habrá un crecimiento de la economía española, su previsión es mucho más conservadora: un 0,2%. Dato que el presidente del Gobierno directamente ha ignorado. «La economía española crecerá un 0,7%», ha insistido Rajoy este martes en el Senado.
Aunque la previsión de crecimiento probablemente no sea la peor noticia del día para el Gobierno y los españoles. El FMI tampoco se muestra muy optimista en lo que al paro y la inflación respecta, dos de los datos de los que más presumió el Ejecutivo de Mariano Rajoy cuando presentó las nuevas cuentas para 2014 y corrigió el cuadro macroeconómico. Así pues, el organismo internacional pronostica unas tasas de desempleo del 26,9% para este año y del 26,7% para el año que viene, mientras que el Gobierno habla de un 26,6% para este año y un 25,9% para 2014. En lo que a la inflación respecta sus previsiones tampoco son nada esperanzadoras. El FMI habla de un 1,8% este año y un 1,5% en 2014. Nada que ver con el 0,7% que maneja y adelantó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hace una semana. Lo que de confirmarse, significaría que la pérdida de poder adquisitivo de los funcionarios -a los que se les ha congelado el sueldo- y los pensionistas -cuya previsión es subir las pagas en un 0,25%- sería muy importante.
Aún así, la actitud de Rajoy este martes durante la sesión de control al Gobierno ha vuelto a ser optimista. Quizás no tan triunfalista como la que ha mantenido durante sus últimos viajes internacionales, donde debe echar toda la carne en el asador para atraer inversión extranjera, pero sí en la misma línea. Rajoy ha vuelto a asegurar que la recuperación económica llegará en 2014. En respuesta a una pregunta formulada por el senador socialista Marcelino Iglesias sobre cuándo percibirán los españoles los efectos de la recuperación en su día a día, el presidente del Gobierno ha vuelto a insistir en que los indicadores de los que por el momento puede hablar con cierto optimismo es de los macroeconómicos -«que se ven menos», ha aclarado-, pero que de persistir en la política económica puesta en marcha por el Gobierno los ciudadanos podrán comenzar a sentir los efectos positivos pronto. «El empleo y la financiación mejorarán y lo precios se mantendrán en mejores niveles», ha pronosticado Rajoy respeto a 2014.
Según el presidente del Gobierno, los efectos de las políticas económicas no llegan en poco tiempo, «pero acaban llegando». Así pues, ha aprovechado su intervención de este martes para volver a admitir que su Gobierno ha tomado decisiones difíciles, pero que éstas ya empiezan a dar resultados. «En este trimestre salimos de la recesión, que es el prólogo de la salida de la crisis», ha añadido Rajoy, que se ha valido de la reducción del déficit del exterior, la vuelta a un superávit de la balanza comercial, la reducción de la prima de riesgo o el incremento de las inversiones en cartera para asegurar que se está produciendo una mejoría leve, «pero una mejoría», ha recalcado.