FCC registró una pérdida de 1.506 millones de euros en el ejercicio 2013, un 46,5% superior a la de 2012 y la mayor de la historia del grupo, al incluir el impacto de 1.680 millones de euros que ha supuesto concluir con el saneamiento de todos los negocios y los costes de su reestructuración.
Las cuentas de la compañía controlada por Esther Koplowitz recogen así un deterioro de fondo de comercio y otros activos por importe de 469 millones de euros y provisiones «excepcionales» por 231 millones.
Asimismo, los resultados incluyen deterioros de créditos a empresas filiales del área de construcción por 74 millones de euros, y un impacto de 906 millones por la quiebra y desconsolidación de la constructora austriaca Alpine y la venta del negocio de energías renovables.
FCC indica que en caso de descontar todos estos saneamientos y provisiones, las cuentas de 2013 hubieran presentado un beneficio antes de impuestos «ligeramente» positivo.
No obstante, el resultado de la compañía se anota además una pérdida de 267 millones por la filial de energías renovables, y otros 100 millones más por sus participaciones en la inmobiliaria Realia y la concesionaria Globalvía, ambas a la venta.
La cifra de negocio de FCC se redujo un 9,5% el pasado año, hasta 6.726,5 millones de euros, afectada por la caída de 15,4% del negocio en el mercado doméstico, que no se pudo compensar con el aumento del 0,3% de la actividad internacional.
FCC obtuvo del exterior el 42% de sus ingresos el pasado año. El beneficio bruto de explotación (Ebitda), de su lado, se situó en 719,9 millones, un 12,2% menos.
En el capítulo financiero, la compañía de construcción y servicios logró recortar en un 15,7% su endeudamiento neto durante 2013, de forma que a cierre del ejercicio se situó en 5.975 millones de euro
Servicios supera a construcción
Por áreas de negocio, la de servicios medioambientales conserva la primera posición como fuente de ingresos que conquistó en junio tras desbancar a la de construcción tras la liquidación de Alpine.
Así, la rama de servicios facturó 2.770,4 millones de euros el pasado año, importe un 2% inferior, por la contracción del 17,1% de la actividad de residuos industriales en España y el tipo de cambio con Reino Unido.
El tradicional negocio constructor, de su lado, se contrajo un 11,8%, hasta 2.589,2 millones. FCC explicó que «el fuerte ajuste de la inversión pública en infraestructuras» provoca un desplome del 25,3% en España, que no logró del aumento de 14,5% logrado en el exterior.
A cierre del pasado mes de septiembre, FCC contaba con una cartera de obras pendientes de ejecutar por valor de 6.608 millones, un 12,3% más que un año antes, de la que un 62% corresponde a contratos internacionales.
La división de agua del grupo es la única que creció, dado que cerró el año con una progresión del 3,2%, hasta facturar 930 millones, por los crecimientos del negocio tanto en España como en el exterior.