La recuperación de la economía española iniciada en la segunda mitad de 2013 ha ganado fuerza en el primer trimestre de 2014, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que recomienda adoptar medidas que permitan trasladar al mercado laboral esta mejoría, incluyendo la adopción de quitas en la deuda de empresas viables, liberalizar servicios y reducir regulación interna, así como impulsar la recaudación mediante subidas de impuestos indirectos con el fin de rebajar el déficit y la deuda.
«España ha superado el bache», destaca la institución internacional en las conclusiones preliminares de su evaluación anual de la situación de la economía española, conocida como 'Artículo IV', donde expresa su confianza en que la recuperación «continuará a medio plazo».
En este sentido, el FMI sostiene que «comienzan a dar fruto» las decisiones adoptadas en materia de ajustes, pensiones e impuestos con el objetivo de preservar de cara al futuro el sistema de bienestar del país, así como las medidas para el saneamiento de la banca, lo que mejora las condiciones de préstamo, mientras que la reforma laboral ha permitido transformar la destrucción de empleo en «creación de puestos de trabajo».
«Estos esfuerzos colectivos han mejorado sustancialmente las perspectivas de creación de empleo y mejora de los estándares de vida», apunta el FMI, que advierte de que «sin estos esfuerzos, la recesión aún podría continuar y el desempleo subiría».
El pasado mes de abril, la institución dirigida por Christine Lagarde mejoró en tres décimas su previsión de crecimiento de la economía española para 2014 y en otras dos la de 2015, hasta el 0,9% y el 1% respectivamente.
Quitas a las empresas viables
No obstante, a pesar de la mejoría registrada, el FMI subraya en su radiografía de la economía española que el país debe perseverar en sus esfuerzos para lograr una recuperación «inclusiva» fuerte y duradera en la que el empleo pueda beneficiarse de las mayores oportunidades de trabajo.
Así, la institución considera prioritario ayudar a las empresas a crecer, contratar e invertir, para lo que recomienda establecer procedimientos que alivien la presión de la deuda sobre aquellas firmas operativamente viables.
«Reduciendo la tensión financiera de estas empresas y permitiéndoseles crecer saldrían ganando todas las partes», apuntan los autores del informe, que sugieren fijar un «código voluntario de conducta» que facilitara la reestructuración de la deuda de empresas viables y en el que también debería participar el Gobierno con la reestructuración de la deuda fiscal y de la Seguridad Social.
Asimismo, esta reducción de la deuda debería facilitarse también mediante el establecimiento de un marco de insolvencia enfocado a las pymes, incluyendo empresarios individuales, que permitiera a los endeudados poder empezar de nuevo.
En cuanto a la banca, el FMI considera que las entidades deben continuar con el saneamiento e sus balances a través de la captación de capital, más que por la reducción del crédito, para lo que sugiere limitar el pago de dividendos en metálico y de 'bonus', así como profundizar en la reducción de costes.
Liberalizar servicios
Por otro lado, el análisis del FMI considera también prioritario la reducción de las barreras regulatorias que afectan a la eficiencia de la actividad económica y la creación de empleo, lo que contribuiría a mejorar la competitividad de la economía española.
Asimismo, la institución internacional subraya la importancia de remitir «sin más retrasos» al Parlamento una «ambiciosa» normativa de liberalización de los servicios profesionales que sea aprobada sin otorgar ningún tratamiento especial a intereses particulares.
Reducir la protección de los indefinidos
Por otro lado, el FMI vuelve a señalar al Gobierno la importancia de alcanzar un mejor equilibrio entre la protección de los contratos indefinidos y la precariedad de los temporales con el fin de estimular la contratación y la inversión por parte de las empresas en su capital humano.
«Lograr un mejor equilibrio entre los altamente protegidos contratos indefinidos y la precariedad de los temporales incrementaría la contratación indefinida y estimularía que las empresas invirtieran más en sus trabajadores», apunta la institución.
Además, el Fondo apuesta por facilitar individualmente a las empresas adaptar la remuneración que ofrecen a sus condiciones específicas, lo que permitiría a las empresas en dificultades seguir abiertas y se traduciría en una menor pérdida de empleos.
Consolidación fiscal sin dañar el empleo
En cuanto a la evolución del déficit y la deuda pública, el informe del FMI advierte de la necesidad de llevar a cabo un proceso de consolidación «gradual» que minimice el impacto de los ajustes en la creación de empleo.
En este sentido, el 'Artículo IV' señala la inminente reforma fiscal como una oportunidad crucial de lograr proteger los servicios públicos mediante un incremento de la recaudación, para lo que recomienda subir los impuestos indirectos, incluyendo la subida de impuestos especiales y tasas medioambientales, así como reduciendo el rango de productos que se benefician de un IVA superreducido.
«Esto debería venir acompañado de medidas claramente identificadas para proteger a los más vulnerables», añade la institución, que recomienda reducir las contribuciones sociales a las empresas con el fin de estimular la contratación de los trabajadores menos cualificados, así como un recorte gradual del impuesto a los ingresos empresariales, combinado con la reducción de exenciones y beneficios.